El edificio de la Secretaría de Salud en el centro de Tegucigalpa, amaneció tomado por un grupo de enfermeras profesionales y auxiliares que fueron despedidas, pese a que dieron todo su esfuerzo para enfrentar la pandemia del COVID-19.
Se trata de enfermeras que trabajaron en los más crido de la pandemia, con muchas compañeras caídas, en el Instituto Nacional del Tórax.
Una de las voceras dijo que no se moverán hasta que sean recibidas i les den una respuesta para ser
reincorporadas en su trabajo.
Las autoridades han estado llamando a uno que otro personal para la permanencia de todo el personal que ha laborado en los triajesm según las protestantes.
Mientras que un centenar de enfermeras profesionales exigen a las autoridades les asignen sus plazas como profesionales ya que están con un sueldo de auxiliares desde hace 12 años.
“Esperemos que las autoridades nos escuchen porque no es justo que tengamos más de 20 años trabajando y que sigamos con el mismo sueldo de auxiliares teniendo 12 años de graduadas como profesionales”, señalaron.
Por su parte, Josué Orellana, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), anunció que preparan acciones de presión contra las autoridades entre la consigna de que “no se van a burlar de la enfermería en este país”.
Priva la inconformidad en este gremio porque no se ha dado el nombramiento de plazas permanentes de trabajo prometidas por el Poder Ejecutivo, en ese sentido, llamó a todo el gremio a estar atento a las nuevas disposiciones de la dirigencia.
Más de 2 mil 200 enfermeras auxiliares requieren un nombramiento, sin embargo, solo 512 acuerdos están seguros aunque aún no cuentan con los mismos, reprochó. “Es un acto de justicia y es un derecho que tienen los trabajadores de la salud a ser nombrados en sus puestos de trabajo”, señaló.
Con base en lo anterior reiteró que tomarán nuevas acciones de presión y las mismas serán comunicadas en las próximas horas