Sigue el suspenso en España. Barcelona y Real Madrid ganaron sus partidos y continúan igualados en lo más alto de la tabla, ahora con 87 puntos. Si terminan así será campeón el equipo de Messi, porque se define según los resultados entre ellos y allí desequilibra el último 3-2 del Barça.
Pero Real Madrid tiene dos partidos por delante (el miércoles visitará al Celta y el domingo al Málaga) y Barcelona sólo uno (el domingo, local ante Eibar).
Barcelona no tuvo problemas en su viaje a Las Palmas. Tres goles de Neymar y no de Suárez (descontó Bigas) le dieron el 4-1 definitivo.
Lionel Messi fue titular, pero no convirtió, mientras que Javier Mascherano se lesionó en la entrada en calor y ni siquiera fue al banco.
Juego complicado
Real Madrid tenía un compromiso más complicado, porque recibía al Sevilla de Jorge Sampaoli, que pelea el tercer lugar con el Atlético de Madrid de Diego Simeone. Sin embargo, a los 10 minutos se puso en ventaja gracias a un avivada de Nacho y de una insólita ingenuidad de los defensores visitantes, que dejaron que el lateral blanco ejecutara sin oposición un tiro libre desde la puerta del área.
Un gol demasiado tonto. Cristiano Ronaldo estiró la cuenta, Jovetic descontó para poner un poco de suspenso, hasta que otra vez Cristiano se hizo presente con un zurdazo demoledor al ángulo derecho del arquero Rico y Toni Kroos selló el contundente 4-1
En Real Madrid no jugaron varios titulares: Casemiro y Modric ingresaron en el segundo tiempo, Isco y Benzema se quedaron en el banco y los dos laterales titulares (Carvajal y Marcelo) ni siquiera eso.
En Sevilla jugaron varios argentinos: Gabriel Mercado, Nicolás Pareja, Matías Kranevitter y Joaquín Correa desde el inicio, y Walter Montoya todo el segundo tiempo.