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La ola de violencia sacude a Honduras, un jefe de fiscales del Ministerio Público identificado como Virgilio Carías mató a su esposa Irina Hércules (28) y luego se quitó la vida en un suceso sangriento acontecido en el barrio Pueblo Nuevo de Puerto Cortés en la zona norte de Honduras.
Los pobladores escucharon discusiones, aparentemente por celos y luego sonaron detonaciones de arma de fuego. Esta tragedia deja huérfanos a cuatro hijos de la pareja. Ella, mucho menor que él, trabajaba en una tienda de ropa.
Mientras, otra mujer fue asesinada por pareja sentimental en San Pedro Sula, departamento de Cortés en la zona norte de Honduras en una ola de violencia que parece imparable.
El hechor atacó a apuñaladas a su pareja, aparentemente justificando ataque de celos, en un sector del barrio Medina cerca del mercado El Rápido y posteriormente huyó con rumbo no identificado.
Cuando los paramédicos llegaron en auxilio, la dama ya no presentaba signos vitales, tendida en una calle en un caso condenable por los peatones.
Un día antes un hombre también mató a balazos su esposa y posteriormente se suicidó en un sector de Campamento en el departamento de Olancho.
El olanchano expiró en un centro asistencial de Juticalpa hasta donde fue trasladado en un intento de salvarle la vida. Hasta el momento se desconoce la identidad de las víctimas.
Según se informó, el hombre llegó hasta el negocio donde la mujer trabajaba y le disparó, posteriormente salió del lugar.
Tras cometer el crimen el hombre se disparó en su cabeza quedando gravemente herido y trasladado a un centro asistencial. Agentes policiales acordonaron la escena del crimen, a la espera de los miembros de Medicina Forense.
Más de 250 mujeres han perdido la vida en hechos violentos, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
