Un promedio de 225 empleados de distintas áreas del Instituto Cardiopulmonar el Tórax en Tegucigalpa que laboraban en áreas de primera linea en la lucha contra el COVID-19 fueron despedidos ayer.
Se trata de al menos 225 empleados que durante la pandemia por COVID-19 se han desempeñado en primera línea y que estaban contratados con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El integrante del Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares (Sitramedhys), Julio Molina, le clamó a la secretaria Alba Consuelo Flores que recapacite, en esa determinación injusta de masivo despido de compañeros.
Varios empleados que tienen sus plazas permanentes se han solidarizado con los trabajadores despedidos porque consideran que es una acción injusta luego que se han expuesto durante toda la pandemia y más bien se les había ofrecido una plaza permanente.
Una de las personas despedidas dijo que tenía un contrato hasta el mes de diciembre y repentinamente les dijeron que ya no continuarán lo que consideran injusto y por ello piden su reintegro.