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La titular de la Secretaría de Salud (Sesal), Alba Consuelo Flores, se pronunció a favor de que se obligue a la población hondureña a portar el carnet de vacunación ante la negativa que se registra a la aplicación de dosis.
Todos los días a través de los diferentes medios se les hace un llamado a la población para que se apersonen a los diferentes centros de vacunación tanto presencial como de autoservicio para que se apliquen la vacuna, señaló Flores.
También hay vacuna comunitaria y en centros de salud para que la población en especial las embarazadas y mayores de 12 años puedan obtener su inoculante.
La funcionaria culpó a la desinformación de las redes sociales por promulgar ideas erróneas y “teorías conspirativas” que afectan las campañas sanitarias en el país.
En ese mismo orden, el presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, doctor Carlos Umaña, propuso en las últimas horas que el carnet de vacunación contra la COVID-19 sea exigido para ingresar a cines, teatros, bares, clínicas, hospitales, iglesias y hasta en el transporte público.
La medida no busca imponer la vacuna en los ciudadanos, sino cercar a los no inmunizados “para evitar el riesgo de contagio de la enfermedad”. “El que no quiera vacunarse que no se relacione con la sociedad, se les respeta que no se vacune, pero no puede convivir con los vacunados”, apuntó Umaña.
