La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) corre peligro de no poder continuar operaciones debido a la deuda del Gobierno, a la institución, de más de 1,460 millones de lempiras de los cuales 460 millones son del 2020 y 1,000 millones del 2021.
“Pedimos que a la universidad se le otorgue el presupuesto que no se le está dando, que ya establece la constitución del 6% ya que hay que hacer mucha inversión en reacomodo de espacios, en compra de insumos y material de bioseguridad que se va requerir de manera urgente y en cantidades importantes” expresó Ayax Irías, Vicerrector de Orientación y Asuntos Estudiantiles.
También mencionó que son muchas cuestiones importantes que deben atenderse de manera financiera, pues, este dinero estaba estipulado en el presupuesto nacional para la universidad y que no se está entregando mediante transferencias como corresponde.
Esta situación amenaza todas las operaciones de la universidad, por los momentos solo está subsistiendo y corre el riesgo de la pérdida del último periodo académico y que no se realicen las elecciones estudiantiles; proyecto que se ha pospuesto debido a la pandemia y ahora a la falta de presupuesto; mismo necesita una inversión puntual.
Según la Constitución de la República, la UNAH debería de recibir el 6% del presupuesto del Estado para su ejecución, sin embargo, en 2020 se estableció que la cantidad que recibiría sería de 4,946 millones de lempiras, de los cuales desde hace mucho tiempo no se han entregado en su totalidad, manifiestan las autoridades.
Para tratar de sanear la situación la Junta de Dirección Universitaria hizo una propuesta a la Secretaría de Finanzas. “Nosotros propusimos que nos den la oportunidad de buscar el dinero vía préstamo al sistema financiero con cargo a lo que nos deben, pero no ha sido autorizado” manifestó Miguel Andino, Secretario Ejecutivo de Administración y Finanzas.
Asimismo, dijo que se ha solicitado otorgar bonos para obtener respaldo y poder hacer compromisos, o bien, realizar pagos en partes, ante estas propuestas de la universidad la Secretaría de Finanzas no ha dado respuesta y agravando la situación con el tiempo.
Ante esta problemática la preocupación de la universidad es quedarse solamente con el dinero necesario para pagar los salarios y servicios públicos, situación que, a corto o largo plazo, podría traer consecuencias graves al Alma Máter, pues, puede acarrear demandas legales por incumplimientos de pagos.
Por disposición de la Junta de Dirección Universitaria, debido a la situación financiera se han tenido que tomar ciertas decisiones que afectan en todo aspecto a la universidad como suspensión de proyectos que abarca las unidades académicas como administrativas y para su ejecución requieren recursos financieros.
No presentar recursos económicos, significa para las facultades que deben abstenerse temporalmente de presentar solicitudes para actividades académicas – administrativas, que requieran recursos económicos de la universidad. Y como última instancia priorizar en gastos: los pagos de los salarios y de los servicios públicos para poder continuar operando.