Primicia Honduras Diario Digital 
Los crímenes con extrema saña contra mujeres en Honduras continuaron hoy con una sexagenaria asesinada y su hija gravemente herida en el barrio Reparto por Bajo, en Tegucigalpa y otro hecho violento casi similar en Omoa, Cortés.
En uno de los condenables baños de sangre, sujetos fuertemente armados irrumpieron en la vivienda capitalina para disparar por causas no establecidas contra Gladys Esther Carias de 61 años, quien expiró casi al instante.
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se desplazaron de inmediato hasta ese conflictivo barrio, encontrando en la escena del crimen a una de las mujeres con vida quien fue trasladada al Hospital Escuela.
Personal del Ministerio Público (MP) levantó el cadáver de Gladys Esther Carias para trasladarlo a la morgue del Departamento de Ciencias Forenses.
Los principales sospechosos son integrantes de pandillas que en repetidas ocasiones han matado a miembros de familias en disputa contra otro grupo delictivo que se quiere meter a esa zona a vender droga y cobrar extorsión.
Pobladores aclararon que Gladys Esther Carias era una señora respetable que no se metía a problemas con nadie, por tanto, no se explican su asesinato.
Minutos más tarde, agentes policiales reportaron el hallazgo del cuerpo de otra mujer no identificada en la aldea Masca, de Omoa en el departamento de Cortés. Este cadáver fue encontrado ensabanado a un costado de una calle de tierra que conduce a la playa, indicaron fuentes policiales.
Unas 48 horas antes, la noche del sábado, integrantes de la Pandilla 18, según la policía, asesinaron a una madre y sus dos hijas en un paraje solitario de la aldea San Matías, extremo norte de la periferia capitalina, a orillas de la antigua carretera de Tegucigalpa a la zona norte de Honduras.
