El Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) encendió las alarmas ante el reporte de 56 muertes por COVID-19 y 3,812 casos positivos, confirmados hasta anoche.
Los casos desde que comenzó la pandemia se dispararon a 290,447 con la confirmación de los 3,812 contagios, mientras que los pacientes recuperados se incrementaron a 97.711.
El reporte emitido anoche corresponden a los días 24, 25 y 26 de julio, señaló el Sinager.
Para diagnosticar los nuevos casos, el Laboratorio Nacional de Virología efectuó 8 mil 843 pruebas, de las que 3 mil 812 resultaron positivas.
Con el fallecimiento de 56 hondureños ya suman 7,650 los muertos desde el inicio de la pandemia.
El doctor Franklin Gómez, subdirector del Hospital Escuela en Tegucigalpa, aseguró que “ya no tenemos espacios en los hospitales, no hay como atenderles más”.
La situación es complicada cuando las mutaciones del virus están causando estragos en la población por su rápida transmisibilidad. Incluso, el virus que circula ahora puede enviar con mucha más facilidad a los pacientes contagiados a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Tanto personas que ya fueron vacunadas contra el COVID-19, deben extremar las medidas de protección, porque de no hacerlo estarían siendo los focos de contaminación.
El Hospital Escuela ya no tiene capacidad para ampliar sus salas de atención al COVID, ya que más de 900 pacientes están hospitalizados, incluidas las otras patologías.