El científico hondureño, Marco Tulio Medina, explicó que la principal forma de contagio del COVID-19 es de persona a persona, por eso la importancia de usar mascarilla y cumplir con el distanciamiento físico.
Honduras se acerca a los 300,000 contagiados por el virus y más de 7,000 personas han perdido la vida a causa de esta enfermedad.
Aunque la comunidad científica mundial aún no ha llegado al génesis de la enfermedad, lo cierto es que cumplir con medidas de bioseguridad y distanciamiento puede salvar muchas vidas.
“El virus tiene un capacidad de transmisión predominantemente aérea, son las partículas que expulsamos al hablar las que pueden flotar y llegar a otro ser humano”, manifestó.
“En espacios cerrados con pobre ventilación la posibilidad de contaminarse es enorme”, advirtió en científico.
“El virus flotante sale de una persona contagiada, llega y entra predominantemente por la nariz, aunque también puede entrar por la boca y por los ojos”, detalló.
Distanciamiento
Medina insistió en el distanciamiento entre personas, ya que la aglomeración sin las medidas adecuadas de bioseguridad es el escenario perfecto para la propagación de la enfermedad.
“No tener el distanciamiento puede ser fatal porque las partículas que expulsamos al hablar tienen una capacidad de alcanzar a la otra persona a más de 2 metros”, indicó.
“En lugares donde hay mucha gente y poca ventilación es el lugar favorito para transmitir”, agregó.
Aunque mencionó que hay otras fuentes de transmisión del virus, por medio del tacto, que una persona toque con sus manos un lugar donde están las partículas y luego se toque la boca, nariz u ojos.
“Si la persona se contamina las manos y no se las lava, el contacto de la mano con la nariz o la boca es la forma más común siguiente de contagio, nuestra autocontaminación”, señaló.
“Para contagiarnos así tuvimos que haber tocado un lugar donde habían partículas del virus y no habernos lavado las manos”, finalizó.