Primicia Honduras Diario Digital 
La policía de antimotines dispersó mediante gas lacrimógeno y toletazos a protestantes que pedían un puente en una zona de Cofradía, Cortés en la zona norte de Honduras, dañada por las tormentas Eta y Iota en noviembre del 2020.
Un contingente policial llegó a la zona para tratar de convencer a los pobladores que despejaran la carretera y permitir la libre circulación, de lo contrario procedería el desalojo.
Alrededor de las 9:15 de la mañana el ambiente se convirtió en una batalla campal, entre lluvia de piedras y gas lacrimógeno que provocó el pánico. “Tuvimos que llegar a este extremo, dialogamos, hicimos un trato, pero no despejaron la vía con gran cantidad de personas que necesitaban movilizarse”, dijo el comisario Estrada, encargado del contingente antimotines.
“Hicimoos el mímimo uso de la fuerza”, señaló Estrada
Todo comenzó a las 4:00 de la madrugada cuando pobladores de 27 comunidades se tomaron la carretera principal con amplia afluencia comercial en Cofradía, Cortés en demanda de la construcción de un puente en el sector de Rancho Manacal que comunica con Santa Bárbara.
Los protestantes bloquearon la vía entre advertencias de que no abandonarían la lucha hasta que reciban una respuesta positiva. El caos vial, con filas de vehículos, furgones y contenedores cargados con productos de exportación, duró varias horas.
Estos manifestantes residen en comunidades que resultaron incomunicadas en noviembre pasado por el paso de las tormentas Eta y Iota. “Llevamos 8 meses de estar sufriendo esta crisis, están perdidos 2 mil empleos y el acceso a las maquilas y transporte de carga”, lamentaron los pobladores
