“Gracias, profe”, es el título del emotivo mural elaborado bajo la iniciativa del proyecto Honduras en Colores de Marca País, en el municipio de Ajuterique (Comayagua), como un tributo de los artistas y especialmente del pueblo hondureño a José de la Paz Herrera, conocido como “Chelato Uclés”, el entrenador que dirigió a la selección nacional de fútbol en el Mundial España’82 y quien murió recientemente.
La obra realizada por el Colectivo Cadejo, formado por seis artistas del pincel y bajo la dirección del muralista Ney Fernández, está en el barrio Los Ángeles, en la famosa Calle de los Murales.
Fernández detalló que la pieza tiene un fondo gris, ya que se inspiraron en las estelas mayas, como una de las representaciones insignes de los hondureños, al igual que la bandera nacional, símbolo patrio que “al igual que el profe Chelato, nos hace sentirnos orgullosos”.
Al lado derecho y en destacado hay una imagen del entrenador, con el pabellón nacional abrazándolo.
El muralista explicó que en la obra se destacan dos círculos gigantes con motivos mayas.
El del lado derecho representa una cancha con un balón de fútbol solo, iluminado únicamente por las luces del estadio, dándole la despedida, ya que no se volverá a mover porque el partido llegó a su final.
En el otro círculo, hay dos jugadores, unos de la H disputándose la pelota con un jugador de la selección de España en 1982. Y, por supuesto, la frase distintiva de José de la Paz Herrera no podía faltar: “Nunca se sabe”.
“Con el mural le damos gracias al profe, por esa satisfacción que nos dio por ver a la H disputar el primer Mundial de la historia de nuestro país”, señaló Fernández.
Agregó que esa sensación de orgullo y agradecimiento está latente en el pueblo de Ajuterique, pues durante el tiempo que los jóvenes trabajaron en el mural la gente se acercaba para animarlos.
Sobre Ajuterique
A solo 20 minutos de Comayagua está el municipio de Ajuterique, uno de los pueblos más antiguos de Honduras, fundado en el año de 1650 en un lugar denominado Quelepa, zona montañosa y donde ahora se encuentran vestigios de construcciones antiguas.
Documentos del archivo municipal revelan que Ajuterique nació como un poblado lenca, que fue abandonado por sus pobladores a la llegada de los españoles, pero su situación geográfica cercana a la capital provincial de Honduras, las excelentes tierras para el cultivo de legumbres y la abundancia de agua para riego hicieron que fuera repoblado por ladinos en la misma época en que se desarrolla la ciudad de Comayagua.
El origen de su nombre se cree que proviene de la lengua extinta lenca y significa piedra de las tortugas; hay un significado en náhuatl, que es ojo grande al pie de la montaña.
También se cree que el nombre de Ajuterique proviene del ajo, ya que sus primitivos lo cultivaban mucho.