Honduras- Zelkin Martínez es el hondureño que ha implementado un idea que se ha practicado en otros lugares del mundo, pero que él lo utiliza como una forma para subsistir.
La pobreza económica y la necesidad han hecho que Martínez maneje una forma de trabajo para alimentar a su familia.
El “bicilicuado” consiste en una adapatación de una licuadora a una bicicleta para que en la medida que se pedalea, las cuchillas giren y mezclen la fruta con el hielo, la leche y el azúcar.
El joven vende deliciosas bebidas de banano, piña, melón, papaya, entre otras. Su sonrisa, carisma y su buen ánimo todo los días, hacen que la receta del producto sea único.
Por ahora, el joven copaneco continúa vendiendo mientras espera que la alcaldía de dicha localidad le extienda el permiso de operación.
También lleva el bicilicuado a El Salvador
El ingenioso hondureño también causó sensación en el vecino país de El Salvador.
La energía que hace girar las cuchillas de la licuadora sale de la misma cadena de la bicicleta en la que se conduce y transporta su producto.
El inventor del bicilicuado empezó su negocio con un capital de 8 mil lempiras ($350), tras solicitar un préstamo en una financiera local, y ahora vende al día más de 50 licuados, dice satisfecho.
Martínez ha agradecido con sencillez que todo Honduras esté hablando de su invento y aprovechó para decir a los jóvenes hondureños que no desistan hasta concretar sus sueños.
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