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Directivos de la industria sin chimenea solicitaron que en Semana Santa se permita a la población circular sin restricciones y eliminar los dígitos para atender mayor cantidad de huéspedes y alcanzar mejor operatividad en los diferentes sitios turísticos.
La Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh) espera con ansias la Semana Mayor, entre el 28 de marzo al 4 de abril próximo, en el contexto de sus metas para recuperarse de las pérdidas que enfrentan desde mediados de marzo del 2020 cuando comenzó el impacto de la pandemia del COVID-19.
Muchos hoteles ya se promocionan con paquetes especiales y tarifas bajas para atraer a los turistas que buscan trasladarse a los destinos de sol y playa.
“Lo de quitar los dígitos nos ayuda en cuanto al transporte de los empleados, aparte del impacto económico, porque nos afectaba con las reservas que no toda la familia coincidía con esos dígitos”, señaló el vicepresidente de la Canaturh, capítulo San Pedro Sula (SPS), Henning Kretschemer.
San Pedro Sula no es destino de ocio, pero su mayor ingreso lo representa el turismo de negocios, de reuniones y religioso. En años anteriores, durante la Semana Santa han circulado más de 3,7 millones de turistas con una derrame económico superior a los 7 mil millones de lempiras, sin embargo, este año, el movimiento se vería afectado por la crisis económica y el temor a contagios.
Los servicios de Hoteles y Restaurantes cayeron 47.0 por ciento en el cierre del 2020 (alza de 5.6% a diciembre 2019), derivado de los efectos de las medidas decretadas por el gobierno para combatir y prevenir el contagio del COVID-19, según el Banco Central de Honduras (BCH).
Adicionalmente, las medidas relacionadas con la restricción de la movilidad de personas en el territorio hondureño, impidieron el flujo normal de turistas nacionales e internacionales; adicional a lo anterior, influyeron en el resultado las tormentas tropicales Eta y Iota.
Se suma la postergación del feriado morazánico, que se había programado para noviembre del 2020, y que fue otorgado al final de diciembre, fechas en que tradicionalmente no se realiza turismo.
