Autoridades de Medicina Forense del Ministerio Público (MP) confirmaron ayer que el dictamen de la autopsia practicada al cadáver de la estudiante de enfermería Keyla Martínez (26), reveló que la causa de su muerte fue por homicidio, con asfixia por sofocación, tras la obturación de los orificios respiratorios.
La joven falleció hace un mes en una celda de la posta policial; ubicada en la Esperanza, Intibucá, El resultado de la pericia fue entregado a la familia de la extinta Keyla, quienes posteriormente realizarán una conferencia de prensa en su casa de habitación.
La muerte de Keyla Martínez tuvo lugar la madrugada del domingo 7 de febrero y desde un inicio la autopsia reveló que no se suicidó, sino que, la muerte de la estudiante de enfermería fue por asfixia mecánica.
Mientras, la familia, amigos y compañeros, recuerdan a la joven como una persona servicial y alegre quien asistía a la iglesia, sin embargo, los agentes policiales arrojan que se encontró en estado de ebriedad al momento de su detención.
El sábado 6 de febrero por la noche alrededor de la 11:40 de la noche comenzó el sufrimiento de la enfermera, cuando se trasladaba en un vehículo en compañía de un médico ginecólogo y obstetra, donde labora en el hospital doctor Enrique Aguilar Cerrato.
Según la versión de su familia ella residía en Tegucigalpa porque estudiaba en la UNAH y decidió viajar hasta ese lugar para pasar un fin de semana en familia y con amigos.
Luego de compartir un rato ameno en un restaurante de Intibucá, con unos amigos se dirigió a su vivienda junto a la persona que le acompañó por última vez el doctor Edgar Velásquez Orellana.
En el camino fueron detenidos por agentes policiales donde Keyla Martínez y su amigo fueron llevados a la estación policial de ese sector luego fueron separados en diferentes celdas, donde ocurrió el hecho que aún se encuentra en misterio.
Sin embargo, el informe policial determina que estaban infringiendo el toque de queda, aunque según las normas que establece Sinager, el personal de Salud tiene permiso para circular debidamente identificado y en horas laborales.
Luego de permanecer tres horas en detención, la madrugada del domingo 7 de febrero fue trasladada a la sala de Emergencia del Hospital Dr. Enrique Aguilar Cerrato, de ese municipio, donde los médicos reportaron que Keyla ya iba muerta pues según reportes ella llegó “con signos vitales ausentes”.
Miembros de Medicina Forense sometieron a varios exámenes a los agentes de la policía que estaban asignados a la posta de La Esperanza, Intibucá, como parte de la investigación sobre el crimen de la joven universitaria.