El director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT) Rafael Medina, advirtió hoy que un confinamiento absoluto sería prácticamente colocar la lápida a muchísimas empresas que están tratando de sobrevivir.
Medina reaccionó de esa manera, luego que el Colegio Médico de Honduras (CMH) sugirió a la mesa multisectorial autorizar el confinamiento absoluto unas tres semanas con el objetivo de frenar los casos de COVID-19.
El empresario expresó que “nos solidarizamos con los médicos y le damos todo nuestro apoyo al personal de salud para que sea tratado de manera adecuada; en este momento todos ellos que se encuentran en primera línea de batalla y deberían estar protegidos para que sigan laborando”.
Calculó que “del 1.4 millones de empleados del sector privado, el 67% está en la micro empresa que es la que tiene menos músculo financiero para poder sobrevivir si hay un nuevo confinamiento”.
Impacto
“De manera, que el impacto de este eventual cierre sería aun mayor que la tasa de desempleo y la tasa de subempleo que se produjo en el 2020 que prácticamente lo duplicamos con relación al año 2019”, aseguró.
Sugirió que “lo que tenemos que hacer es fortalecer los centros de triajes, pues los que mejor han trabajado han sido financiados por la empresa privada tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula”.
“Comprendemos al gremio médico, pero también tenemos que exigir que todos cumplamos con las medidas de bioseguridad en forma irrestricta, que no exista el espacio para el relajamiento de nadie”, agregó.
“Si vemos a alguien en la calle sin mascarilla hay que denunciarlo, porque debemos protegernos todos, la enorme cantidad de contagios se está registrando por el relajamiento en los hogares no en los centros de trabajo”, señaló.
Al respecto, Medina sostuvo que “los centros de trabajo se han convertido en lugares seguros porque la enorme mayoría de ellos exige el cumplimiento de las medidas de bioseguridad”.