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La seguridad se le salió de las manos a la policía, alertaron expertos en ese campo, luego que esta mañana fueron encontrados dos cadáveres mutilados con saña y sadismo en Chotepe entre La Lima y Chamalecón en la periferia de San Pedro Sula en la zona norte de Honduras.
Las imágenes resultan impublicables, con desprendimiento de cabezas de dos jóvenes y extremidades en un ambiente ensangrentado, como extraída de una película de terror.
La policía insiste que se trata de una guerra abierta entre pandillas rivales que se disputan el territorio en la venta de drogas. Mientras criminólogos advierten que el mensaje a las autoridades es en cierta forma decir “nosotros controlamos” en Honduras.
Los pedazos de cadáveres aparentemente fueron lanzados esta madrugada. Tenían evidencias de monstruosas torturas, por lo que no se descarta un posible ajuste de cuentas o envío de mensajes a terceros.
El inspector de la policía nacional de apellido Galeas dijo que “vamos a esperar que se realice el levantamiento de los cadáveres, ya días no mirábamos una escena dantesca como esta”.
La analista Migdonia Ayestas indicó que este tipo de crímenes se ejecutan para causar alarma social e infundir miedo en una cultura de violencia que se registra en Honduras. Los que se dedican a este tipo de ajustes de cuentas dejan ese tipo de mensajes entre deficiencias en investigación criminal, expuso.
“Cuando se dejan cuerpos en espacios públicos, lo que hacen es mandar mensaje… pero todo esto tiene que ver con la criminalidad organizada. Este mensaje es para los miembros de las bandas contrarias por que están en los mismo negocios ilícitos”, insistió
“Los desmembrados año con año desde que se inicio lo que pasa es que nunca se le da el tratamiento para genera investigación”,aseveró la experta.
Por su parte, Gonzalo Sánchez no tiene la menor duda que esas ejecuciones responden a pelea entre bandas rivales, donde predomina la extorsión.
