Los crímenes contra indefensas mujeres continuaron en Honduras luego que hombres fuertemente armados con uniformes de policía mataron a balazos a una madre y su hija menor de edad en la comunidad de Los Cortés en el municipio de Campamento, Olancho.
La víctimas son Defina Ramírez Sánchez (38) y su hija Angie Estefanía Ramírez Sánchez quedaron inertes en plena vía pública ante el ataque dirigido por razones no identificadas.
Los sujetos vestidos de policías llegaron primero a una vivienda donde se encontraba el jefe de hogar viendo por televisión el encuentro deportivo entre Motagua y Olimpia y de inmediato procedieron a amarrarlo de pies y manos.
Posteriormente, los sujetos abandonaron la vivienda y se dirigieron unas dos cuadras abajo donde se encontraba la esposa y la hija del hombre que dejaron maniatado y procedieron a asesinarlas con arma de fuego.
De nada sirvió el clamor de misericordia de Ramírez Sánchez hacia los desalmados para que le perdonaran la vida al menos a su pequeña.
Tras el levantamiento, los cuerpos fueron trasladados a la morgue en Tegucigalpa para practicarles la autopsia correspondiente.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), da cuenta de más de 300 muertes de mujeres en el 2020.
Los crímenes contra las mujeres representan una de las principales preocupaciones porque además la mayoría de las víctimas se ubican en un rango de entre 15 y 30 años. En su mayoría quedan en la impunidad.