Unos 40 pronosticadores del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos, (Cenaos) y sus familias pasaron una triste Navidad sin tamal, torrejas y cerdo ante el atraso por parte de las autoridades de gobierno.
Se les había prometido hacerles efectivo desde el pasado 5 de diciembre, pero han ido cambiando las fechas entre más y más promesas de cumplimiento.
El titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) Max González aseguró que el pago se acreditó ayer, pero cuando los empleados públicos llegaban a la ventanilla de bancos no había dinero para ellos.
La nueva promesa resultó como una mala pasada o broma adelantada de “Día de los Inocentes”.
Ese ente gubernamental conformado por pronosticadores del tiempo es responsable de unificar la información científica y fortalecer los sistemas de monitoreo, vigilancia, observación y estudio de fenómenos naturales.
“Los que estamos en servicio civil de Cenaos todavía estamos esperando este pago y desde hace días estamos con esa voz de que nos paguen”, indicó uno de los pronosticadores.