Un taxista se sumó esta mañana a la ola de crímenes contra empleados del servicio de transporte público durante un atentado que perpetró una pareja en motocicleta en la colonia Hato de Enmedio en Tegucigalpa.
El motorista Darwin Figueroa expiró al instante a causa de cuatro impactos de bala en plena vía pública de la reconocida zona comercial La Plazita. Según compañeros de trabajo Figueroa deja huérfana a una menor de seis años de edad.
Todos los días salía a trabajar en forma diligente a bordo de su unidad 2811 para el sustento de la familia, de acuerdo con el mismo relato de sus compañeros.
Es el segundo empleado del transporte ultimado en menos de 24 horas, luego que ayer acribillaron a un conductor de bus tipo rapidito a inmediaciones de un centro comercial de la colonia Las Laguna en la salida a Olancho.
Mientras, en el año se reporta el asesinato de al menos 60 obreros vinculados a este rubro, entre motoristas, cobradores, despachadores, mototaxistas y taxistas.