“Volveré a ver y abrazar a mi muchachito” confió con admirable convicción Karina Chinchilla a más de un año del desaparecimiento de su pequeño Enoc Misael Pérez Chinchilla y el nuevo giro que toma el suceso cuando el principal sospechoso en este caso, Byron Humberto Meléndez Alas (31) apareció ahorcado en su celda.
El cadáver de Meléndez Alas fue encontrado colgando de una viga en un hecho que muchos presumen mano criminal dado el conocimiento que tenía para esclarecer el paradero de Pérez Chinchilla y los actores involucrados en la muerte del abuelo, el tio y la niñera.
La portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, reveló que Bayron Humberto Meléndez Alas guardaba prisión junto a cuatro o cinco reos más en el módulo III de mínima seguridad en la Penitenciaría “La Tolva”, Morocelí, El Paraíso.
Tras conocer la noticia sobre la muerte de Meléndez Alas, Karina Chinchilla, se aferró a su fe, de esas que mueven montañas y traspasan los montes de un lugar a otro.
“Esto me ha agarrado de sorpresa, yo venía saliendo del trabajo cuando el jefe de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) (Comisionado de policía Rommel Martínez) me comunicó lo que pasó”, dijo Chinchilla en entrevista con medios de comunicación de Honduras.
“Me siento como en las nubes, no sé qué va a pasar ahora”, reconoció, pero luego sacó fortaleza desde los más profundo de su corazón. “la esperanza de que volveré a ver y abrazar a mi muchachito”, señaló.
También pidió que otros dos sospechosos que se encuentran presos digan donde está el fruto de su vientre, Enoc Misael Pérez. “Yo sé que ellos también deben saber el paradero de mi niño”.
Todo comenzó el 2 de diciembre del 2019, cuando Karina Chinchilla reportó el desaparecimiento de Enoc Misael Pérez Chinchilla de 12 años.
El niño vino a Honduras a visitar con ocasión de la Navidad y año nuevo a su familia residente en Campo Elvir de Tela, Atlántida, con procedencia de la comunidad de Badalona, ciudad y municipio de la comarca del barcelonés en la provincia de Barcelona, Cataluña, España.
Criminales se llevaron al pequeño y dejaron una estela de luto y dolor, al matar con saña al abuelo Rubilio Arturo Pérez Cubas, su tío Israel Humberto Ramos Moscoso y la niñera Cindy Xiomara Castro.
Tres días después, un 5 de diciembre del 2019, Bayron Humberto Meléndez Alas, fue capturado en un centro comercial de Tela en una operación dirigida por Fiscales del Ministerio Público, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Unidades Especiales de Inteligencia, Unidad Nacional Antisecuestros.
Cuatro días después, de su arresto, Meléndez Alas se salvó de morir acuchillado por una turba de reos en el interior del Centro Penitenciario de Tela.
Este joven recuperó la libertad, un año después, a inicios de diciembre pasado al obtener su carta de libertad por posesión ilegal de armas de fuego de uso comercial y de droga, pero recapturado días después, vinculado al caso de Pérez Chinchilla.
Por este caso también fueron capturados hace dos semanas Juan José Núñez Murcia (28), originario del municipio de El Naranjito en Santa Barbara y Leonel Núñez Murcia (20), de La Protección, siempre en Santa Bárbara, supuestos integrantes de una banda criminal llamada “Los Pesperos”.