El gobierno del presidente electo Joe Biden enfrentará un complejo reto en asuntos migratorios, pero hay tres prioridades que expertos y activistas han puesto sobre la mesa: proteger a los ‘dreamers’, fortalecer la fuerza laboral agrícola y asegurar el estatus legal de la problación indocumentada.
Desde su campaña, el demócrata se ha comprometido a todo ello, pero los especialistas y congresistas lo establecieron como esencial para vencer la crisis causada por la pandemia de coronavirus.
Incluso Alejandro Mayorkas, nominado por Biden para liderar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), reconoció la importancia y el reto que significará “arreglar el sistema migratorio roto”.
“Nuestro sistema de inmigración está roto y todos lo sabemos, el costo de ese sistema roto es incalculablemente alto, al prevenir no solamente a las familias de una mejor vida, sino al país de la prosperidad”, dijo Mayorkas en el foro virtual “Llamado Urgente para una Solución en Inmigración de Sentido Común”, organizado por la Coalición de Inmigración Empresarial Americana (ABIC, por sus siglas en inglés).
Agregó que se debe poner atención en los trabajadores de todo tipo, desde los agrícolas hasta los especializados en tecnología.
“El presidente electo Joe Biden está comprometido a arreglar este sistema migratorio roto”, indicó Mayorkas, quien recordó los beneficios que el programa de refugio le brindó a su familia, cuando su padre decidió mudarse de Cuba a Miami en 1960.
La nominación de Mayorkas ha sido celebrada por organizaciones de derechos civiles y de inmigrantes, debido a su experiencia de casi 20 años en el servicio público federal y su conocimiento del sistema migratoria, la haber sido subsecretario del DHS y director de la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
“Debemos terminar con la política de menospreciar a los inmigrantes”, agregó Mayorkas en su intervención del evento que duró más de cinco horas con expertos de distintas áreas, así como beneficiarios de DACA y TPS.
El abogado enfatizó su rechazo a la separación de niños de sus padres, además de apuntar en la importancia de los inmigrantes para enfrentar la crisis por la pandemia de COVID-19.
“Los inmigrantes han sido esenciales para que nuestras comunidades sobrevivan a la actual pandemia, sirviendo en el país en números como personal médico, investigadores y científicos, como personal de entrega”, dijo. “Impulsaremos una agenda que sea humana, justa, que refuerce a la nación y su economía y mantenga a nuestras familias y comunidades seguras”.
Sin dar detalles sobre las primeras acciones, Mayorkas adelantó que “desde el día uno” se ejecutarán acciones que conduzcan a arreglar el sistema migratorio, asegurando que deberá funcionar “para todos”.
El plan de Biden, según su agenda, incluye un proyecto para buscar la naturalización de indocumentados, un camino a la ciudadanía de ‘dreamers’, así como echar atrás las modificaciones administrativas de la administración del presidente Donald Trump.
Cabe destacar que el Instituto de Política Migratoria (MPI) advirtió de más de 400 ajustes migratorios, menores y mayores, durante los últimos cuatro años.
¿Logro bipartidista?
En el evento de ABIC hubo representación bipartidista, que incluyó al líder de los demócratas en el Senado, Charles Schumer (Nueva York), y al republicano John Cornyn (Texas), quienes coincidieron en la necesidad de retomar la agenda migratoria en el Congreso.
De hecho, los expertos en el foro consideraron que el mayor reto del nuevo gobierno será una alianza bipartidista para las reformas más complejas, que incluyen el Dream Act.
Rebecca Shi, directora ejecutiva de la ABIC, consideró que era el momento para avanzar, incluyendo a los empresarios en las propuestas.
“Ahora es el momento de avanzar para hacer lo correcto para las familias y nuestra economía. Los inmigrantes son trabajadores esenciales en la clave de nuestra recuperación, pero también son familiares, amigos y vecinos”, expresó Shi. “ABIC será un socio activo para que esto suceda, pero esto no es algo que la comunidad empresarial pueda resolver por sí sola”.
Mike Fernandez, presidente de MBF Healthcare Partners y copresidente de ABIC, consideró que el foro era el inicio de una campaña para mantener la coordinación con el gobierno entrante.
“Esta cumbre fue el comienzo de una campaña para desafiar a ambos partidos políticos a sentarse a la mesa y resolver los desafíos migratorios de nuestra nación”, retó Fernández. “Estamos enfermos y cansados de que ambas partes no tengan las agallas para resolver este problema”.
John Rowe, presidente emérito de Exelon y copresidente de ABIC, confió en que el encuentro y el seguimiento de las propuestas planteadas permitan avanzar en soluciones.
“Hacer algo requerirá valentía y convicción de ambas partes”, consideró. “Presentar soluciones de inmigración como proteger a los dreamers, apoyar a nuestra fuerza laboral agrícola y brindar seguridad y oportunidades a la población indocumentada es económicamente importante, moralmente correcto y políticamente inteligente”.
Por: Jesús García (eldiariodeny)