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El Centro de Operaciones de Emergencia, de la Secretaria de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) confirmó ayer que unas 357,339 personas han resultado afectadas por el paso de la tormenta Iota por el país hasta el momento.
El Comité de Alertas, de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) determinó mantener vigente la alerta roja por tiempo indefinido a partir de las 12:00 del mediodía del domingo 15 de noviembre, ante el ingreso de Iota. Ahora el fenómeno natural ya salió de Honduras, pero dejó tras su trayectoria, lluvias, damnificados y destrucción.
Gonzalo Funes, jefe de Operaciones, de Copeco, señaló que “como producto del paso de Iota han resultado afectadas unas 2,972 familias integradas por 357,339 personas a nivel nacional”.
Deslizamientos
“Asimismo, fueron evacuadas unas 2,977 familias que aglutinan a 9,999 personas; además se encuentran albergadas 14,466 familias, haciendo un total de 61,228 personas reubicadas en 750 refugios”, precisó.
“De igual manera, se han registrado 4 deslizamientos de gran magnitud y 31 derrumbes en los ejes carreteros que han dificultado el tránsito vehicular por esas vías”, agregó.
“Uno de los deslizamientos se produjo en el corredor agrícola, entre Talgua y San Francisco de la Paz, en Olancho, también ocurrió otro en la CA-5, los restantes fueron derrumbes menores que las instituciones correspondientes se encargaron de reparar, así como limpiar las vías de forma inmediata y habilitar el paso”, señaló.
“También tenemos unas 7,078 viviendas afectadas, de las cuales 38 resultaron dañadas y dos completamente destruidas”, según Funes.
Agregó que “con el paso de la tormenta Iota se desbordaron 42 ríos y quebradas, dos puentes fueron dañados, una caja fuerte dañada y dos poblaciones que se han visto incomunicadas”.
Reconoció que “ha sido una ardua labor la que han realizado las instituciones de socorro a fin de persuadir a las personas damnificadas para que acudieran a los albergues y así lograron salvar sus vidas y las de sus familias”.
Advirtió que “las lluvias continúan y el suelo está saturado, por lo que se debe tener mucho cuidado porque eso puede provocar más deslizamientos o inundaciones”, finalizó.
