La policía cerró hoy una discoteca en San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras, que según autoridades sanitarias, era un foco de contagios de COVID-19 y además este tipo de negocios aun no están autorizados para operar.
En un video que circula en redes sociales aparece un negocio que opera clandestinamente, por tanto, agentes de Dirección Policial de Investigaciones (DPI), a través de la Unidad de Control de Riesgos Sanitarios y Bioseguridad, dispusieron a investigar la veracidad, constatando la información.
Según el video, ciudadanos departían dentro del local sin el uso correcto de las mascarillas e irrespetando el distanciamiento social, provocando un posible rebrote de este mortal virus.
En ese sentido autoridades de Policía Nacional en conjunto con la Secretaría de Trabajo realizaron el seguimiento y las averiguaciones.
Este tipo de actividades están prohibidas según las recomendaciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), ya que incrementan el contagio de personas provocando mayor índice de mortalidad.
La Policía Nacional, reiteró su compromiso y la disposición al servicio de la sociedad al mismo tiempo no permitirá un rebrote de esta mortal enfermedad por lo que pide a la población a acatar las medidas interpuestas por el Sinager.
Discotecas y bares aún no tienen permiso para operar, en San Pedro Sula, señaló por su parte, el director regional de la Secretaría de Trabajo, Alexander Leiva.
Adicionalmente, a quienes incurren en esas irresponsabilidades se les aplica una multa arriba de los 200 mil lempiras y no podrán operar durante el pilotaje que se autorice.
Los propietarios deben respetar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y garantizar la salud de los trabajadores y de los clientes, expuso.
Leiva hizo un llamado de atención a la población para que se tomen las medidas de precaución, ya que el virus todavía anda circulando y no se sabe quién es asintomático y puede llevar el virus a sus familias.