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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Roberto Herrera Cáceres, exigió el respeto de la dignidad e integridad de las personas migrantes en tránsito hacia los Estados Unidos de América en busca de satisfacer sus necesidades básicas y contar con mayores posibilidades de progreso personal y familiar o de seguridad.
El Ombudsman hizo, un llamado a todas las personas en tránsito por la ruta migratoria a conducirse pacíficamente y a respetar el ordenamiento legal de los otros países.
El Defensor del Pueblo, coordinó con las Instituciones de Derechos Humanos de los países en tránsito, el aseguramiento de la protección a los hombres, mujeres y niños, en esta nueva caravana. Reconoció las manifestaciones del Congreso Nacional de Guatemala, a través de su Comisión de Migrantes, que se pronunció a favor de la defensa de los derechos humanos de las personas que se dirigen hacia Estados Unidos de América.
“Las personas migrantes no representan una amenaza, solo buscan soluciones a sus privaciones de vida digna de los Estados de origen y la solidaridad de la comunidad internacional para contribuir a la efectividad de sus derechos humanos universales. La universalidad de los derechos humanos significa la igualdad de la titularidad de las mismas condiciones humanas por todas las personas dada su condición de seres humanos en cualquier lugar o condición en que se encuentren, independientemente de cualquier otra situación”, señaló el Ombudsman.
En los actuales momentos, las personas migrantes, enfrentan, además de todos los peligros que conlleva la ruta hacia Estados Unidos, la amenaza del COVID-19. Situación que los coloca en mayor desventaja, en consecuencia, es necesario que las autoridades hondureñas brinden soluciones oportunas a los problemas que enfrentan, incluyendo el retorno digno de aquellos que libremente decidan retornar al país, expresó el Comisionado de los Derechos Humanos, Roberto Herrara Cáceres.
El Ombudsman afirmó que debería darse soluciones coyunturales a esta caravana en el contexto general de todas las personas migrantes hondureñas en esta ruta de tránsito y en el encuentro de soluciones a las causas estructurales que motivan estos fenómenos desde Honduras, expresando que todos los Estados deberían cumplir su compromiso de guiarse y aplicar los lineamientos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en especial del objetivo y las metas para reducir la desigualdad en y entre los países; y así – además de facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura y regular de las personas – cumplir con la atención de la situación de pobreza, exclusión social, la desigualdad, la desprotección social, así como de una democratización mayor de la institucionalidad, nacional e internacional, en función de una comprensión y decisiones más cercanas a su compromiso con los pueblos y sus necesidades.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, junto a sus “Aliados Estratégicos” se mantiene también en comunicación y coordinación de complementación con la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, el Comité Internacional de la Cruz Roja, y la Cruz Roja Hondureña, para atender las necesidades humanitarias y la protección de los derechos humanos de las personas migrantes.
