Primicia Honduras Diario Digital 
El cardiólogo Emilio Peralta, informó que las enfermedades cardiovasculares o del corazón, son la principal causa de muerte en Honduras y a nivel global.
Consideró importante “que la gente conozca cuáles son los factores de riesgo para padecer enfermedades cardiacas, entre ellos se encuentran la hipertensión arterial o sea presión alta la que es muy prevalente en la población”.
“Por ejemplo, en Estados Unidos alrededor del 46% de la población de ese país padece de hipertensión arterial, aunque en nuestro país no tenemos datos muy confiables, sin embargo, se estima que el 30% de la población adulta la puede estar padeciendo también”, sostuvo.
“Otros factores de riesgo son importantes también como la diabetes, problemas de grasa en la sangre, tanto colesterol como triglicéridos, la falta de actividad física, sedentarismo y el fumar”, precisó.
“Aunque hay otros factores de riesgo que no se pueden modificar y que están dados por nuestra genética como los antecedentes familiares, enfermedad cardiovascular, la edad y sexo”, agregó.
Para el galeno, “es necesario que la población conozca cuáles son los factores de riesgo para que en caso de presentarse alguno, pueda acudir a la consulta médica a que se le brinde la atención necesaria antes que se presenten complicaciones más serias”.
Sal
“Lo primero que se debe hacer es identificar los factores de riesgo, luego hay que tratar cada uno de ellos en forma individual a fin de poder reducir el mismo y alejar cualquier situación que sea una amenaza para la salud”, enfatizó.
“Los chequeos rutinarios son importantes porque hay enfermedades del corazón que en primera instancia no presentan síntomas, entre ellas la hipertensión arterial que en la mayoría de los casos es asintomática”, comentó Peralta.
“En muchos casos no sabemos que padecemos la hipertensión hasta que nos hacemos un chequeo rutinario, por lo tanto, a las personas les recomendamos que de forma rutinaria pueden acudir a un centro asistencial para su revisión”, sugirió.
“De igual manera, debe llevar una alimentación baja en grasas malas o saturadas en especial aquellas que provienen de alimentos de origen animal como los lácteos que son muy ricos en colesterol, es preferible que sean descremados y disminuir el consumo de sal”, analizó.
“Se estima que cuatro millones de personas pueden estar falleciendo al año debido al consumo excesivo de sal común pues retiene el líquido de nuestro cuerpo, sube la presión y altera el funcionamiento de los riñones”, concluyó.
