Con la reapertura del servicio de transporte público, también reinician los atentados contra motoristas con una balacera que se registró esta mañana en el barrio El Country en Tegucigalpa, capital de Honduras.
El joven Ariel Mejía Valladares conductor de un autobús que cubre el trayecto Quezada – Centro murió tras recibir varios impactos de bala en el cuerpo, por hombres que lo interceptaron en esa zona, cerca de la estación policial del barrio Belén.
Paramédicos auxiliaron rápido a la víctima y lo trasladaron hasta el Hospital Escuela donde permanecía interno bajo resguardo policial, sin embargo murió minutos después.
Agentes de policía en moto realizaron operativos en busca de los pistoleros, sin embargo no los pudieron alcanzar.
El ataque fue atribuido a miembros de maras y pandillas que cobran extorsión para poder trabajar en este servicio, que es uno de los más difíciles de ejercer en Honduras debido al asedio de una cinco bandas criminales.