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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, expresó hoy su repudio por el asesinato del periodista Luis Almendares, suscitado la noche del 27 de septiembre de 2020, en la ciudad de Comayagua, y reiteró su llamado a prevenir muertes, agresiones y hechos violentos que atentan contra periodistas, comunicadores sociales y personal vinculado con medios de comunicación, y, con ello, contra la libertad de expresión e información, la cual debe defenderse por ser necesaria en el proceso de democratización del Estado.
El Defensor del Pueblo declaró que el CONADEH abrió expediente de investigación de oficio, en este caso, por intermedio de la Delegación Regional Centro Occidente, además de realizar las diligencias que corresponde con las autoridades, y dar seguimiento al caso. Expresó también su solidaridad con la familia del comunicador.
El Comisionado de los Derechos Humanos expresó que los actos de violencia que se cometen contra personas ligadas a medios de comunicación, violan el derecho a expresar e impartir ideas, opiniones e información y, además, atentan contra los derechos de los ciudadanos y la sociedad, en general, a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo.
“En un Estado de Derecho debe prevalecer el respeto a la vida y a la dignidad de todas las personas”, dijo el Ombudsman hondureño. Al CONADEH le preocupa el incremento de muertes violentas y que la mayoría permanezca en la impunidad, entre otros factores, por la falta de investigación con la diligencia debida. Situación que fomenta la repetición de actos violentos similares. Reiteró sus firmes instancias a la Policía Nacional y al Ministerio Público de coordinar y complementarse en sus investigaciones y debidas actuaciones para llevar al o los presuntos responsables ante los tribunales de justicia para su correspondiente juzgamiento y, en su caso, sanción penal y otras consecuencias jurídicas del delito,
El pasado 9 de julio, se registró la muerte en circunstancias violentas del periodista Germán Vallecillo (hijo), y de su camarógrafo Jorge Posas, en la ciudad de La Ceiba, a manos de desconocidos.
Con la muerte de Almendares se contabiliza 86 personas vinculadas a los medios de comunicación, entre periodistas, locutores, fotógrafos, camarógrafos y propietarios de medios, que pierden la vida violentamente entre el 2001 y septiembre del 2020, de los cuales el 90% continúan en la impunidad por falta de una investigación efectiva.
