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Médicos asignados a centros de triaje en Tegucigalpa, capital de Honduras, alertaron hoy sobre un aumento de casos de COVID-19 en personas de la tercera edad.
El galeno Carlos Henríquez, calificó de preocupante lo que observan en un ambiente donde mucha gente circula por las calles, creyendo que terminaron los efectos del virus.
“Las personas de la tercera edad están pagando la factura de jóvenes que llevan la enfermedad a casa”, señaló la fuente. Citó como ejemplo que de un 38 por ciento de atenciones de adultos mayores, un 18 por ciento presentan complicaciones graves.
Alertó que la reactivación económica que se aproxima en el contexto de la segunda fase y circulación de personas en base a dos dígitos diarios, puede causar relajamiento.
“Me preocupa que muchos estén afanados por el trabajo, pensado que la pandemia terminó y no toman la medidas de bioseguridad, por favor si se incorporan a los trabajos deben protegerse”, insistió la fuente médica.
Henríquez dijo que no están asignados al combate del dengue, pero reciben pacientes con esos síntomas especialmente niños. “Este virus también debe ser un factor de cuidado en los hogares, considerando las complicaciones en términos pediátricos”, concluyó.
Honduras acumuló ayer sábado 71,143 contagios y 2,166 fallecimientos, confirmó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), tras cumplirse 193 días de pandemia.
Ayer sábado fueron procesadas 1,295 pruebas PCR, de las cuales 532 resultaron positivas y 763 negativas. De igual manera, se confirmaron 20 decesos por causa del coronavirus: diez en Atlántida, cuatro en Cortés, dos en Santa Bárbara, dos en Olancho y dos en Francisco Morazán.
Los datos del Sinager establecen que Honduras alcanzó un total 2,166 fallecidos durante la pandemia. Hasta anoche había 767 pacientes hospitalizados, de los cuales 641 están estables, 104 graves y 22 permanecen en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
