La Organización Mundial de la Salud advirtió que, pese a que no es lo habitual, hay casos de niños que han muerto a causa de la pandemia del COVID-19 a nivel mundial.
«Tenemos ejemplos de niños que han desarrollado enfermedad grave y requerido cuidados intensivos, y algunos han muerto. No podemos decir que la enfermedad es universalmente leve o asintomática en niños», señala un informe de la organización.
El mismo añade que «los niños y adolescentes pueden ser infectados, y algunos estudios indican que hay una diferencia en seroprevalencia dependiendo de las edades, los niños más jóvenes tienen el menor riesgo, que va aumentando con su edad. Los adolescentes tienen tasas de infección similares a los de los adultos jóvenes.
Por otra parte, en vista a que varios países realizan sus funciones educativas de manera presencial, el director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge, reveló que los centros educativos no juegan un papel central en la transmisión del coronavirus, aunque su capacidad como propagadoras está ligada también al nivel de contagio que exista en una comunidad.
«Hasta ahora sabemos que el entorno escolar no es un factor principal en la pandemia. Pero cada vez hay más publicaciones que refuerzan la evidencia de que los niños sí juegan un papel en la transmisión, aunque más vinculado a reuniones sociales», advirtió en rueda de prensa Kluge.
De igual forma, la OMS resaltó que las escuelas y colegios deben aplicar las mismas medidas de higiene y distancia social generales, pero en función de en qué fase de la epidemia se encuentre la comunidad de la que forma parte cada uno, deberán ser implementadas «medidas adicionales».
«Lo que sabemos es que no podemos abrir las sociedades sin abrir las escuelas primero. Este ha sido el mayor trastorno en la historia de la educación, con 1.600 millones de escolares afectados en 190 países«, afirmó.