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TEGUCIGALPA.El asesor técnico de la Comisión de Dictamen de la Ley Electoral y precandidato liberal, Arístides Mejía, manifestó hoy que es un error decir que se irá a las elecciones internas con un censo electoral viejo porque este cambia a diario.
“No hay políticos de los partidos y ningún ciudadano que no quiera que las próximas elecciones sean transparentes, salvo aquellas personas que quieren ganar con fraude y pienso que en la experiencia que hemos tenido en las comisiones, hay conciencia que el país no puede exponerse a una elección cuestionada”, comentó.
Agregó que “tenemos que volver por lo menos a lo que teníamos hace 15 años, de que cuando ganaba un candidato, el que perdía admitía su derrota, lo felicitaba y llamaba al país a unificarse para continuar con todo los proyectos de progreso que necesita un país”.
Por lo anterior, dijo que es necesario aclarar algunos puntos pese a que hay personas que dicen que se habla tanto de política, cuando esta nos les da de comer pero según Mejía todo pasa por una decisión política.
“Lo que está ocurriendo ahora es por decisiones políticas y lo que puede ocurrir mañana en cuanto a cualquier cambio es por una decisión política, eso es lo que tenemos que cuidar para que resolvamos los problemas del país”, sostuvo.
En ese sentido, indicó que “dicho esto, quiero entrar al tema del Registro Nacional de las Personas, pienso que hay un error en decir que vamos a ir con el censo viejo, no hay tal censo viejo, solo hay censos depurados y no depurados”.
“Si nosotros fuéramos a una elección y el Registro provee al Consejo Nacional Electoral (CNE) la base de datos del censo actual sin depurar y el CNE lo convierte en censo electoral, quitando a los que son excluidos como los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía y aquellos que están privados de libertad, no tendríamos el mismo censo del 2017”, explicó.
Acotó que según la Constitución, el censo es permanente y tiene un fluido ya que todos los días ingresan datos de personas que nacen, las que fallecen y ciudadanos que cumplen 18 años.
Reconoció que Honduras cuenta con bastante población joven y entre cada elección en los últimos años, hay más de 400 mil y a veces hasta 600 mil nuevos jóvenes que integran el censo.
En ese contexto, expuso que para depurar el censo se necesita un trabajo inmenso y consideró que el problema ha sido anunciar con “bombos y platillos” que ese trabajo se haría en un año y medio, a través del proceso de enrolamiento.
“Lo llaman enrolamiento pero la palabra correcta es empadronamiento, debía comenzar en marzo y no pudo ser por la pandemia y una cuestión de contrataciones y ahí se presenta un primer problema porque hay gente de otros partidos que no quieren ir a elecciones primarias porque no se ha hecho la depuración”, enfatizó.
Sin embargo, reconoció que cada partido tiene derecho de ir o no a las elecciones primarias porque no todos tienen corrientes internas pero algunos partidos aprovechan esta fecha para escoger a sus candidatos.
