Científico hondureño: Hay que ser muy precavidos con vacuna contra el COVID-19  

El científico hondureño Marco Tulio Medina, sugirió que en este momento de emergencia “hay que ser muy precavidos” ante el anuncio de la vacuna contra el COVID-19.
 
Rusia aseguró que ya tiene la vacuna a la que nombró Sputnik V, en contra del coronavirus la que se masificará a nivel internacional en los próximos días.
 
En ese sentido, el ex decano de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), sugirió que “se debe tener más información y datos a fin de verificar si esa vacuna en realidad es efectiva en contra del coronavirus”. 
 
“Se debe analizar la información científica pues en la ciencia es prudente tener todos los datos en torno al tema a fin de verificar la evidencia y poder constatar los aspectos antes de plantear que una vacuna es totalmente segura y eficaz”, reiteró.
 
“Precisamente, lo mismo debe suceder con las otras vacunas que se están fabricando como La Moderna y en la Universidad de Oxford, también existen unas 170 más que están siendo desarrolladas en diversas partes del mundo”, sostuvo.
 
“Entonces yo diría que esa vacuna rusa podría tener cierto potencial, tal como se plantea, pero siempre es bueno ser prudente y es mejor tener la constatación científica de diferentes grupos de expertos antes de asegurar que es la vacuna que ha resuelto el problema”, según el neurólogo.
 
Dengue
 
Ilustró que “la vacuna tetravalente contra el dengue llegó hace unos años a Honduras y al igual que en cuatro países de América Latina pasó a la fase 3 y también se hizo el mismo análisis en Asia”.
 
“Luego la vacuna también fue aprobada en otros países como en las Filipinas, pero cuando ya se empezó a aplicar se observó que empezaron a ocurrir más muertos y complicaciones, lo grave es que esa vacuna ya estaba en la fase 3”, dijo.
 
“Entonces, lo que se debe hacer es empezar a analizar con lupa los efectos secundarios, la seguridad y para ello se requiere que se planteen en forma transparente los datos científicos si la vacuna no está provocando efectos secundarios”, explicó el experto.
 
“Para lo anterior, la única manera es repetir una y otra vez los estudios lo que se llama en ciencia replicación de los datos en grupos independientes y cuando de esa forma se comprueba que algo sirve, entonces se puede decir que ya hay una realidad en los datos”, subrayó Medina.  

Dato
 
• 170 vacunas contra el COVID-19 se fabrican en el mundo