TEGUCIGALPA.El presidente de los vendedores del mercado Zonal Belén, Rafael Sánchez, manifestó que ya son 18 días en que ese centro de abastos fue cerrado a causa del COVID-19 y que ya es necesario buscar una salida a la problemática.
En ese sentido, los locatarios del mercado se declararon este miércoles en calamidad y piden la reapertura de sus negocios bajo un nuevo mecanismo de bioseguridad.
Sánchez reveló que han preparado una nueva propuesta de reapertura inteligente y la misma será presentada en las próximas horas a las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para realizar la reapertura inteligente.
Dentro de las propuestas, los locatarios establecen operar con el 50 por ciento de los negocios, asimismo, plantean una significativa reducción en las atenciones a los consumidores.
Según Sánchez, tras el cierre del mercado se estima que se acumulan más de 120 millones de lempiras en pérdidas.
“Estamos haciendo el llamado al gobierno, porque queremos trabajar, sabemos el problema de la pandemia, pero nos comprometemos en poder trabajar bajo estrictas de bioseguridad”, reiteró.
Recordó que “se dijo que se cerraba porque aquí estaba el foco de contaminación, pero vemos que los casos van en aumento, lo que indica que no es aquí el mayor foco de contaminación”.
Anteriormente, las autoridades estimaron que la circulación del virus se encuentra concentrada en los diferentes mercados por lo que desde el viernes 19 de junio todos esos centros de comercio fueron cerrados para evitar un mayor brote.