El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), presentó este lunes su séptimo informe sobre “La corrupción en tiempos del Covid-19” revelando una “trampa mortal de la bioseguridad estatal” en la compra de más de 800 mil mascarillas realizadas por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) e Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), las cuales no son para uso médico.
El ente investigador señaló que ha realizado visitas a los almacenes habilitados por Copeco e Invest-H, se ha podido observar la existencia de diferentes tipos de mascarillas KN951 de origen chino, las cuales no están certificadas para proteger a los seres humanos del contagio por el Covid-19, principalmente las personas que están en primera fila atendiendo la emergencia.
Otra característica que presentan estas mascarillas, es que algunas no tienen nombre del fabricante, ni marca comercial, así como tampoco describen dirección física, electrónica o contacto alguno.
Pese de lo anterior, el CNA indica que la Secretaría de Salud (Sesal) ha hecho la distribución de dichas mascarillas en hospitales a nivel nacional, regiones departamentales y metropolitanas de salud, entre otros organismos involucrados en el combate de la pandemia causada por el Covid-19.
Según el CNA, también se constató una acción probablemente deliberada por parte de las autoridades administrativas de la Sesal, al sacar las mascarillas KN95 con el nombre comercial Marrywow, adquiridas por Invest-H, de su empaque secundario, con el probable objetivo de evitar que los usuarios tengan conocimiento que estas mascarillas no son recomendadas para el uso medicó.
Lo anterior refleja el nivel de irresponsabilidad y “en lugar de advertir sobre la falsa protección de estas mascarillas, con estas acciones denotan la voluntad de querer ocultar la ineficacia de dicha compra aun cuando estas acciones podrían suponer un perjuicio a la salud del pueblo hondureño”.
Finalmente el CNA logró identificar que el Estado de Honduras, a través de Invest-FI y Copeco, erogó grandes cantidades de dinero en mascarillas que ni siquiera son recomendadas para uso médico.
Esto expone la irresponsabilidad de las diferentes instituciones estales, incluyendo la Secretaria de Salud, según el CNA, por no hacer saber esta salvedad a los hondureños. Evidentemente, un manejo irresponsable de los Equipo de Protección Personal EPP que va en detrimento de la salud de la población de Honduras.
#URGENTE 🚨
Con su séptimo informe de "La corrupción en tiempos del #COVID-19", el #CNA revela la trampa mortal de la bioseguridad estatal.¡Los responsables deben ser castigados con todo el peso de la ley! #HondurasLoExige
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— CNA Honduras (@cnahonduras) July 6, 2020