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TEGUCIGALPA.El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), señala la ineficiente gestión, incumplimiento de plazos y pérdida de vidas, como parte de los resultados negativos en el proceso de compras de hospitales móviles por Invest-H para enfrentar la pandemia del Coronavirus.
Lo anterior, en la entrega del quinto informe realizado por el CNA denominado “La Corrupción en Tiempos del COVID-19”,
El informe detalla lo siguiente:
Se identificó como Invest-H aceptó condiciones sumamente ventajosas para la empresa proveedora, mismas que dejaron en evidencia una falta de capacidad para negociar términos y condiciones que fueran favorables para los intereses del Estado de Honduras, que en este caso en particular, nos referimos a la atención de una situación de emergencia que requería de acciones oportunas, pero que la empresa no se sujetaba a dicho requerimiento, visto que estableció sus propias cláusulas pensando únicamente en su propio beneficio económico.
En relación a los plazos de entrega definidos en los términos y condiciones establecidos por la empresa proveedora, al observar que las fechas establecidas se basaban únicamente en estimaciones, Invest-H tuvo la oportunidad de comunicarle a la titular de la Secretaría de Salud, que el hecho de adquirir estos hospitales móviles y ante la urgente necesidad bajo los cuales fueron solicitados, no representaba una alternativa favorable para la situación que viviría el país en los próximos días, dada la facilidad de contagio que representa este virus y la falta de centros médicos especializados para el tratamiento de pacientes que sufran este tipo de enfermedad tan grave.
Es por tal motivo, que es necesario resaltar la falta de interés en la negociación por parte de Invest-H, quien está encargada de velar, ante todo, por los intereses del Estado y no de terceros, dado que esta falencia ha provocado la situación crítica que vivimos actualmente los hondureños, al no saber cuándo el Estado podrá contar con más espacios para evitar un colapso del sistema de salud.
En relación al anticipo efectuado por parte de Invest-H a la empresa proveedora, identificamos que esta es una situación que se repite en la manera en como Invest-H acepta este tipo de condiciones atípicas cuando se trata de contrataciones en representación del Estado, ya que en relación a esta adquisición, se desembolsó un anticipo por el 100 % del valor del producto; acción que a todas luces imposibilita a Invest-H ejercer medidas de presión al proveedor para agilizar tiempos de entrega; impidiendo con esto, obligar a la empresa a dar una fecha exacta.
Sumado a lo anterior, dentro de la documentación alojada en el Portal de Transparencia de Invest-H y con el análisis a las facturas proforma emitidas por la empresa 23 LA CORRUPCIÓN EN TIEMPOS DEL COVID: PARTE V proveedora de los hospitales móviles, no se encuentra registro alguno que Invest-H haya solicitado o tenga en su poder una garantía de cumplimiento de contrato que le permita ejercer acciones legales en el caso de que los equipos no lleguen; o bien, que los mismos no cumplan con la finalidad por la que fueron adquiridos.
Ante esta situación, otro hecho que genera una alta preocupación, es en relación a que dentro de los términos y condiciones emitidas por la empresa proveedora, esta exigía que el representante de Invest-H viajará a Ankara, Turquía, para estar presente previo a que los hospitales móviles fuesen embarcados y para constatar que el equipo cumplía con las expectativas y necesidades que se requerían por parte del Gobierno de Honduras.
Pero sobre este viaje, no se encuentra ningún registro que permita evidenciar su realización; de ser cierta esta premisa, es incuestionable que los representantes de Invest-H desconocen si el equipo viene completo o es el mismo que la empresa proveedora prometió en su oferta.
Como parte de los procesos de adquisición de hospitales móviles, el 27 de marzo de 2020, Invest-H realizó una contratación de un consultor que brindaría asistencia técnica en aspectos relacionados a la revisión, supervisión, ajuste, desarrollo, diseño e implementación de actividades vinculadas a la construcción de los módulos de aislamiento para pacientes que contraigan el coronavirus COVID-19.
Pero esta consultoría no abarcó la participación del experto en el proceso de adquisición de los hospitales, quedando demostrado que sin tener experiencia en la compra de este tipo de equipo tan complejo, ejecutaron un proceso de cotización y selección, así como la aceptación de términos y condiciones que requerían ser revisadas por una persona calificada, en vista que a todas luces eran desfavorables para los intereses del Estado; asimismo, se debió elaborar recomendaciones que pudiesen poner en aviso a los representantes de Invest-H sobre la falta de viabilidad latente en esta adquisición. A raíz de esto, con el análisis de la información se puede determinar que de parte de Invest-H no existió la voluntad de contar con el apoyo de un consultor en la etapa de adquisición del equipo, ya que en un término de 24 horas tomaron la decisión de aceptar las ofertas presentadas por la empresa proveedora, sin estos contar con la experiencia técnica requerida; a su vez, sin realizar un estudio exhaustivo de la oferta y como en toda compra, realizar una indagación exhaustiva al perfil de la empresa con la asistencia de un experto.
Es importante mencionar que el 15 de abril del año en curso, el titular de Invest-H suscribió un contrato para la prestación de servicios hospitalarios con una organización humanitaria poseedora de presencia a nivel mundial, con el objeto de administrar los 24 LA CORRUPCIÓN EN TIEMPOS DEL COVID: PARTE V hospitales móviles para coadyuvar en la estrategia de respuesta a la persona afectada por COVID-19. Resulta que el 9 de mayo del presente año, las máximas autoridades de dicho organismo en Honduras, tomaron la determinación de rescindir dicho contrato, en vista que Invest-H no respondía a las diversas solicitudes de información referente a la adquisición y especificaciones técnicas de los hospitales móviles, por lo que este organismo se vio imposibilitado ante esta falta de transparencia, para realizar sus gestiones en base a los principios que rigen este tipo de sociedad humanitaria.
En relación al oficio emitido por el encargado de ventas de la empresa proveedora Elmed Medical, el 17 de mayo del presente año, donde muestra su preocupación por el hecho de que los hospitales móviles deben ser reconstruidos, dado a un error del fabricante en la instalación del sistema eléctrico de los mismos, es evidente que los plazos de entrega resultan materialmente imposibles de cumplirse.
Asimismo, cabe resaltar que las autoridades de Invest-H se han encargado de justificar los retrasos, ocultando esta situación a la población, faltando a la verdad cuando manifiesta en medios de comunicación que los hospitales móviles en su momento se encontraban ya embarcados, pero con el contenido del oficio se contradice su argumento, porque significaría que hace unas semanas el equipo debió estar en camino hacia Honduras, pero la situación del fabricante impide que este los tuviese listos inmediatamente.
Como conclusión final, ha quedado evidenciado que la adquisición de estos siete hospitales móviles representan una compra ineficiente por parte de Invest-H, sin tener derecho a poder reclamar por las vías legales a la empresa proveedora, en primer lugar, porque el fabricante se encuentra atrasado en la elaboración del equipo por un error en el montaje del sistema mecánico; y en segundo lugar, porque los términos y condiciones elaboradas por la empresa proveedora, impiden que Invest-H logre ejercer algún tipo de presión legal para reclamar más celeridad en la entrega de los hospitales o en un panorama más crítico, el desembolso correspondiente.
Asimismo, resulta incomprensible que una entidad estatal catalogada como «experta en contratación y manejo de proyectos» permita términos y condiciones donde se pague la totalidad del valor por un producto sin tener la seguridad en qué fecha lo tendrán en sus manos, debido a que con estas acciones han provocado que esta adquisición pierda su naturaleza de ser una necesidad bajo situación de emergencia, teniendo en cuenta que sus plazos de entrega son inciertos. Por su parte, se debe dejar claro que, por el hecho de tratarse de una emergencia, no significa que la Ley de Contratación del Estado permite negociar en beneficio del empresario, ignorando con ello, los intereses del Estado.
Esta situación va en contra de lo dispuesto en el artículo 171 de la LCE, el cual versa que: «El órgano responsable de la contratación deberá negociar el precio del contrato para obtener las condiciones más ventajosas para la Administración».
