“Gracias por todo, que Dios me los guarde y me los bendiga, son muy especiales por estar en primera fila”, agradecía al equipo médico de la Unidad Estabilizadora para Pacientes con Covid-19, el vecino Juan José Burgos, uno de los 6 pacientes que este martes recibieron el alta médica.
Afuera de la Unidad, a varios metros de distancia, Odilia Rivera, hija de Juan José, saltaba, aplaudía y lloraba de alegría.
“¡Padre te amo, sos un guerrero, y estas lágrimas son de alegría”, le expresaba, mientras su progenitor le respondía que él también la amaba.
El conmovedor encuentro entre padre e hija, después de 17 días sin verse, también tocó el corazón del personal de la Unidad Estabilizadora.
La alegría entre quienes están en primera línea fue evidente, no sólo por los 6 hondureños que se marcharon este martes, sino por los 75 que ya suman desde que fue habilitada la sala.
El equipo de médicos, enfermeras y otros colaboradores dejaron a un lado el cansancio para despedir con aplausos a los nuevos pacientes que ganaron la batalla al virus.
La cálida despedida la recibieron primero los esposos Eudoro Espinoza y Margarita Bueso. Horas más tarde se despidió de la misma forma a Ulises García y Dennis Elías Mclauchln Canales.
Todos ellos se marcharon agradecidos con Dios y los doctores que los cuidaron el tiempo que permanecieron en la Unidad.
Afirmaron que la alegría de regresar a casa y volver a abrazar a sus seres queridos, después de largos días de angustia y dolor físico; no tiene comparación.
Horas después le tocó la despedida a Angélica Hernández Dubón. “Doy gracias a Dios y estoy feliz porque voy de regreso a mi casa. Le digo al alcalde Calidonio que muchas gracias por todo”, dijo llorando de emoción.
Finalmente el equipo médico le deseo éxitos a Juan José Burgos, quien afirmó que Dios, su familia y especialmente sus nietos le dieron la fuerza para seguir luchando hasta vencer al Covid-19.