La vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, aseguró este lunes que Costa Rica dará el martes “un paso hacia la igualdad” con la entrada en vigencia del matrimonio gay, y que confía en que la sociedad aprenderá a ser más respetuosa.
“Es un paso en materia de igualdad y no discriminación. Es un día en que se camina en la tarea que tenemos en el país para que todas las parejas sean tratadas igual, indistintamente de su identidad sexual o de género, de su raza, de su sexo, del lugar en donde viven”, declaró Campbell.
El martes quedará habilitado el matrimonio entre personas del mismo sexo en Costa Rica al vencerse un plazo de 18 meses que la Sala Constitucional dio al Congreso para que legislara al respeto o de lo contrario quedarían derogados los artículos de las leyes que impiden estas uniones civiles.
El histórico fallo de la Sala Constitucional atendió una opinión consultiva solicitada por Costa Rica a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en enero de 2018 respondió que los países deben garantizar los derechos de la población LGBTI, entre estos la identidad de género y el matrimonio igualitario.
Para la vicepresidenta Campbell, la entrada en vigencia del matrimonio igualitario es la culminación de un proceso legal que “normalmente iba a llegar” en un país que se ha caracterizado a lo largo de su historia por defender los derechos humanos.
“Costa Rica se ha caracterizado históricamente por tener unas banderas que se trasladan a realidades relativas a los derechos de las personas. Costa Rica es una democracia consolidada, donde estos temas han sido de debate público en campañas políticas, y es un país respetuoso de la Corte Interamericana en todas sus opiniones”, declaró.
Campbell resaltó que su país es uno de los pocos de Latinoamérica que ha tenido una mujer como presidenta (Laura Chinchilla entre 2010 y 2014), que cuenta con un Congreso paritario, en el que las listas de elección popular deben ser paritarias y que en la actualidad tiene por primera vez a un afrodescendiente como presidente del Legislativo, el diputado Eduardo Cruickshank.
“Es de esperarse que un país como Costa Rica siga llevando la vanguardia en estos temas, al igual que en temas ambientales. El matrimonio igualitario tiene una lógica histórica en la que los movimientos sociales comienzan a demandar y la institucionalidad responde”, afirmó.
Para la vicepresidenta, la sociedad costarricense ha ido cambiando en los últimos años y espera que ese cambio cultural se acelere con las generaciones más jóvenes, que considera entienden más la diversidad.
“La sociedad ha ido cambiando. El matrimonio igualitario fue un tema de debate en campaña política y siempre habrá polaridad. Lo que vamos a aprender es a ser más respetuosos los unos de os otros, no pretender imponer nuestra forma de mirar la vida ni nuestros credos religiosos”, aseveró.
En las elecciones presidenciales de febrero de 2018 el progresista Carlos Alvarado ganó en segunda ronda al pastor evangélico Fabricio Alvarado, en un proceso electoral en el que el factor religioso y el matrimonio igualitario jugaron un papel central, según los analistas
La vicepresidenta Campbell aseguró que el matrimonio igualitario es un derecho humano y un cambio en la sociedad hacia la tolerancia y el respeto.