La Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras (CIARH), responsabilizó hoy, a los organismos financieros internacionales, de ser causantes del deterioro de la sociedad hondureña por tener, como parte de sus políticas financieras, el recorte a los presupuestos de salud, seguridad social y toda la inversión social proveniente del Estado.
En el marco de la celebración de la Semana de Inclusión, en Honduras, las organizaciones que aglutinan a las personas con discapacidad tienen programadas una serie de actividades que iniciaron, este lunes, con un llamado al Estado hondureño para que se hagan públicas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el COVID 19 y discapacidad.
La presidenta de CIARH, Blanca Barahona, lamentó que esta conmemoración de la “Semana de Inclusión” coincida con una profunda crisis generada por la pandemia del COVID 19, que amenaza la vida en todas sus formas.
Al menos 661 personas han sido confirmadas positivas con Coronavirus en el país, de las cuales, hasta ahora, más de 60 perdieron la vida.
Según Barahona, el COVID 19 ha desnudado varias falencias en el país como la falta de organización en la sociedad, un sistema de salud debilitado y el deterioro en las condiciones de vida de la población.
“El COVID 19, como episodio, es apenas el relámpago que deja ver la tempestad, la crisis que estaba guardada como bomba de tiempo, escondida debajo de una aparente normalidad de nuestro país y con seguridad en gran parte del mundo”, señaló.
Agregó que el cuadro de improvisación, negligencia y desamparo social, mantiene obligada a la población a vivir en “cuarentena” como conducta indispensable para evitar el triunfo de la muerte.
Cuestionó el manejo que se le ha dado a la pandemia ya que se “maximiza la confusión y se minimiza la protección”.
Esto debe servir como un “destapa ojos “para que la sociedad reflexione sobre mejores formas de organizar la sociedad en donde prime el principio de la solidaridad en vez de el “sálvese quien pueda”, precisó.
Expresó que, aunque la causa principal para el deterioro de la sociedad hondureña son los factores internos, también tienen que asumir parte de esta responsabilidad las instituciones multilaterales de sometimiento más que de crédito.
En su criterio, organismos como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos de “crédito”, son responsables porque tienen, por política financiera, recortar los presupuestos de salud, seguridad social y toda inversión social proveniente del Estado solo con el fin de pagar la deuda que ellos mismos han obligado a contraer.
“Estamos seguros que el mayor contagio que vamos a percibir es que a pesar del hambre y la tristeza, las personas con discapacidad saldrán de esta crisis, más fuertes y que, con lo poco que disponen, harán un trabajo honesto y sincero para salir adelante”.
En 1984, hace ya 36 años, se instituyó, el último viernes de abril, “Día de la Solidaridad con las Personas con Discapacidad” que se celebra ahora como la Semana de Inclusión.
El propósito de esta celebración, es visibilizar al sector social con discapacidad, hacer que prevalezcan y se garanticen sus derechos humanos y que haya respuestas contundentes del Estado para este sector de la población hondureña que representa en 15% de los 9.2 millones de habitantes.
Un estudio reciente indica que el 72% los 1743 hospitales y centros de salud pública, en el país, no cuentan con rampas especiales y espacio suficiente para la accesibilidad de personas con discapacidad, adultos mayores u otras que requieran espacios amplios para su movilización en los establecimientos.
La CIARH aglutina en su seno alrededor del 50% de las 85 organizaciones que, en Honduras, promueven y defienden los derechos humanos de las personas con discapacidad.