La defensa de Juan Antonio Hernández habría solicitado al juez Kevin Castel la pena mínima de 40 años de prisión para el exdiputado en vista de que prevén que será sentenciado a cadena perpetua.
“Tony” encarcelado en los Estados Unidos por más de un año se enfrenta a una sentencia mínima obligatoria de 40 años de prisión por conspirar para la introducción de cocaína a Norte América.
Lo anterior trasciende a través de Pro Honduras Network, quienes han seguido el caso desde la Corte del Distrito Sur de New York, Estados Unidos (EE. UU.).
Según el medio de comunicación, el pasado 9 de febrero los abogados de “Tony” Hernández enviaron una carta al juez Kevin Castel, solicitando la pena mínima de 40 años de prisión.
La petición se realiza días antes de que se lleve a cabo la audiencia en que se fijará la sentencia, la que está programada para que se desarrolle el 24 de febrero de 2020.
Documentos obtenidos por Pro Honduras Network, los argumentos presentados por la defensa se basan en la “esperanza de vida” de Tony, asegurando que de recibir dicha condena estaría recluido hasta cumplir 81 años de edad, con una mínima posibilidad de salir de la cárcel y poder disfrutar los últimos años de su vida en libertad, aunque al mismo tiempo citan estudios que pronostican que por cada año que pase en la cárcel, su esperanza de vida se reduce dos años.
Posible cadena perpetua
La defensa de Juan Antonio Hernández habría solicitado al juez Kevin Castel la pena mínima de 40 años de prisión para el exdiputado en vista de que prevén que será sentenciado a cadena perpetua.
Lo anterior trasciende a través de Pro Honduras Network, quienes han seguido el caso desde la Corte del Distrito Sur de New York, Estados Unidos (EE. UU.).
Según el medio de comunicación, el pasado 9 de febrero los abogados de “Tony” Hernández enviaron una carta al juez Kevin Castel, solicitando la pena mínima de 40 años de prisión.
La petición se realiza días antes de que se lleve a cabo la audiencia en que se fijará la sentencia, la que está programada para que se desarrolle el 24 de febrero de 2020.
Documentos obtenidos por Pro Honduras Network, los argumentos presentados por la defensa se basan en la “esperanza de vida” de Tony, asegurando que de recibir dicha condena estaría recluido hasta cumplir 81 años de edad, con una mínima posibilidad de salir de la cárcel y poder disfrutar los últimos años de su vida en libertad, aunque al mismo tiempo citan estudios que pronostican que por cada año que pase en la cárcel, su esperanza de vida se reduce dos años.