Durante este jueves el comité de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió finalmente declarar emergencia internacional por el brote del coronavirus de Wuhan.
La decisión se da por la rápida propagación del virus, que ya suma más de 6 mil infectados en el mundo y cerca de 200 muertos.
Esta medida, según el Reglamento Sanitario Internacional, es tomada cuando el virus “constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad”, lo que “podría exigir una respuesta internacional coordinada”.
La decisión del comité de emergencia de no declarar la semana pasada la alerta había provocado una creciente incertidumbre en todo el mundo. “Al no decidir nada, el comité creó un vacío de autoridad internacional, que es el papel que debe tener la OMS. Esto ha propiciado que Gobiernos y empresas empezaran a tomar decisiones por su cuenta y sin coordinación”, afirma Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS y actual profesor asociado en la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Tensión en la OMS
Las reticencias de la propia China han sido uno de los motivos que ha retrasado la declaración de emergencia, según las fuentes consultadas. “La OMS ha vivido una enorme tensión interna”, asegura una fuente del organismo, que pide el anonimato. “Pekín ha querido demostrar al mundo que las críticas recibidas hace dos décadas por la gestión del SARS son cosas del pasado. Que podía manejar esta crisis con sus propios medios. Y aunque es cierto que ha adoptado medidas de gran importancia de forma adecuada, también lo es que este brote hace días que ya no es un asunto interno”, admiten estas fuentes.
La OMS incluso se plantea modificar el sistema vigente de la declaración de la emergencia internacional. “El actual funcionamiento es de sí o no y lo tenemos que revisar”, afirmó Ghebreyesus, que se mostró más partidario de un “enfoque de semáforo que puede ayudar porque el ámbar es el aviso de que algo tiene que hacerse, pero aún no es el rojo”.
DATO
Se trata de la sexta vez en que la OMS declara esta alerta. Primero fue por la Gripe A (2009), la polio en Oriente Próximo y el ébola en África Occidental (2014), zika en América (2016) y el pasado mes de julio contra el ébola en la República Democrática del Congo.