TEGUCIGALPA. El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández mostró a la población hondureña el nuevo camión remolcador de la Policía Nacional, que será utilizado para despejar las diferentes vías cuando los manifestantes atraviesen furgones o rastras, durante acciones de protesta.
Durante la inauguración del Centro de Capacitación Vial y Evaluación de Conductores de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte, indicó que “este aparato -camión- tiene la capacidad de mover un furgón cargado”.
“Cuando los vehículos obstruyen el paso, se convierte en delito y el procedimiento es decomisarlos”, dijo el gobernante.
Añadió que ante los últimos incidentes que han ocurrido durante protestas violentas “muchos hondureños se han manifestado a través de medios de comunicación y el 911, que cuando se bloquean las calles, interrumpen el trabajo de la gente o va para un centro hospitalario y no puede pasar”.
Hernández señaló que “no se puede seguir atacando la economía del país o a las personas con el ánimo de protestar, todos tenemos derecho a protestar, lo importante es no afectar a los demás”.
Policía capacitada
El mandatario destacó que la Policía Nacional tendrá estas capacidades que antes no tenía.
“Muchos hondureños se han, de alguna manera u otra, manifestado a través de ustedes (los periodistas) y también de manera directa hablando al 911, cuando se bloquean las calles y se interrumpe el trabajo de la gente”, añadió Hernández.
“O la gente va para un centro de salud o un centro hospitalario y no puede pasar. ¿Cuántas noticias ustedes han pasado por sus cámaras cuando la gente tiene que ser asistida antes de poder pasar una toma de una protesta violenta?”, preguntó.
“Cuando se ponen esos vehículos tapando el paso, me explicaba el director de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (Gerzon Velásquez) y de la Policía Nacional (David Aguilar Morán) que es delito”, dijo el mandatario.
De ahora en adelante, la Policía Nacional tendrá las capacidades que antes no tenía, pues con este camión remolcador, contara con la facilidad de remover un furgón que impida el paso.