La falta de lluvias que se refleja en el comportamiento irregular en este período de invierno en el país, está provocando una notable disminución en los embalses y fuentes de agua que abastecen la capital, informaron autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Un informe oficial confirma que las principales reservas de abastecimiento de la ciudad, como la represa Los Laureles, se encuentra en un 38 por ciento de su máximo nivel, lo que representa un volumen de cuatro millones de metros cúbicos del vital líquido, mientras que La Concepción tiene un 23 por ciento, o sea un volumen de ocho millones de metros cúbicos del elemento.
Entre tanto, la fuente de El Picacho en la actualidad registra una producción de 217 litros de agua por segundo.
En tal sentido, el SANAA indicó que la falta de precipitaciones por el irregular invierno obedece al paso del fenómeno del Niño y los efectos de la canícula en el territorio hondureño, la cual podría extenderse hasta el mes de septiembre dejando severas consecuencias, por lo que se deben tomar medidas preventivas.
La canícula o veranillo es la temporada del invierno en la que se experimentan las temperaturas más calientes del año, es un periodo de pocas lluvias que se da en la temporada y que puede durar hasta dos meses.
Ante esta situación, las autoridades del SANAA piden a la población en general no derrochar el agua, estar atentos a los horarios de prestación del servicio de agua potable que estarán sujetos a cambios en las entregas que se harán de manera óptima, en vista de los pronósticos sobre la llegada de la segunda temporada de lluvias al territorio nacional.