Hacinamiento severo y niños menores de 7 años bajo custodia por más de dos semanas, mucho más de las 72 horas permitidas, se encuentran entre los problemas “urgentes” descubiertos en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en visitas no anunciadas por parte de un organismo de control interno del gobierno.
Las inspecciones no anunciadas se llevaron a cabo a principios de junio en la región del Valle del Río Grande, en Texas, a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Se trata del sector con más detenciones en la frontera sur.
El informe incluye varias fotos que muestran el hacinamiento extremo, así como las condiciones de espacio para estar de pie solo en algunas instalaciones de la Patrulla Fronteriza, que están diseñadas para ser instalaciones de retención temporal. Sin embargo, durante los últimos meses, el tiempo de detención ha crecido en medio de la afluencia actual de familias migrantes y niños que se entregan a agentes en la frontera sur.
Hacinamiento de familias en un centro de detención de inmigrantes en McAllen, Texas.
Por ejemplo, en el Centro de Procesamiento Centralizado de McAllen, Texas, la locación principal para niños no acompañados en la región, 165 menores estuvieron bajo custodia más de una semana.
Los inspectores también encontraron que, de acuerdo con los datos de custodia de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., aproximadamente el 30% de los menores en las instalaciones inspeccionadas estuvieron más de las 72 horas permitidas, incluidos algunos niños menores de 7 años que habían estado detenidos durante más de dos semanas en espera de ser puestos bajo custodia del Departamento de Servicios Humanos y Salud.
Cuando CNN entró en el centro de procesamiento la semana pasada, había alrededor de 1.900 personas en un espacio diseñado para 1.500, lo que incluía a más de 400 niños no acompañados y alrededor de 1.200 integrantes de familias.
Dentro del espacio cavernoso, el centro está dividido en secciones para adultos solteros, familias y menores no acompañados, que se mantienen detrás de cercas.
Las luces nunca se apagan, lo que según Aduanas y Protección Fronteriza es por razones de seguridad. No hay camas ni cunas, pero los niños y las familias tienen colchonetas verdes para descansar y mantas para mantenerse calientes.
La política de Aduanas y Protección Fronteriza, arraigada en acuerdos legales, requiere que los niños sean puestos en custodia dentro de las primeras 72 horas. La agencia apunta a sacar a los niños y adultos de su custodia en ese período de tiempo.
Según el informe, cuando los inspectores realizaron la visita, había 3.400 personas en las instalaciones del Valle del Río Grande que estuvieron retenidos más de 72 horas, incluidas 1.500 personas que habían estado recluidas por más de 10 días.
Los inspectores también dijeron que observaron “un hacinamiento grave” entre los niños y las familias, así como entre los adultos solteros, durante la visita a cinco instalaciones de la Patrulla Fronteriza en la región.
Instalaciones en las que los adultos solo pueden estar de pie en un centro de detención en McAllen, Texas.
El organismo de control interno encontró violaciones adicionales de la política de detención, como la falta de alimentos calientes, el acceso inadecuado a las duchas y el acceso limitado a un cambio de ropa.
Por ejemplo, los niños en tres de las cinco instalaciones de la Patrulla Fronteriza no tuvieron acceso a duchas, a pesar de una política que exige que se realicen “esfuerzos razonables” para proporcionar duchas a los niños que están detenidos por 48 horas.
Y se descubrió que muchos adultos solteros habían recibido sólo sándwiches para comer, lo que provocó que algunos necesitaran atención médica por estreñimiento.
En una instalación, los adultos fueron retenidos en condiciones en las que solo podían estar de pie por más de una semana. En otra, algunos adultos fueron recluidos en celdas superpobladas durante más de un mes.
“Nos preocupa que el hacinamiento y la detención prolongada representen un riesgo inmediato para la salud y la seguridad de los agentes y oficiales del Departamento de Seguridad Nacional y de los detenidos”, se lee en el informe.
Un alto directivo de la Patrulla Fronteriza en una de las instalaciones calificó la situación de “bomba de tiempo”, y altos directivos de varias instalaciones expresaron preocupación por la seguridad de los agentes y detenidos, según el informe.
También se habían registrado incidentes de seguridad entre hombres en múltiples instalaciones, incluida la obstrucción de retretes con mantas y calcetines para ser liberados de sus celdas, negarse a regresar a las celdas e intentar escapar, informaron los inspectores de la Patrulla Fronteriza.
En respuesta al informe, el Departamento de Seguridad Nacional le dijo al inspector general que para facilitar la capacidad, había instalado dos tiendas de campaña para albergar a 1.000 personas. El departamento planea abrir estructuras temporales adicionales para adultos solteros a fin de mes. Además, el departamento dijo que había ampliado sus servicios médicos en la región.
“El Departamento de Seguridad Nacional se dedica al cuidado y procesamiento de los individuos bajo nuestra custodia con la mayor dignidad y respeto”, escribió Jim Crumpacker, el enlace del departamento con la oficina del inspector general.
Este informe se produce casi un mes después de que el inspector general detectó condiciones de “hacinamiento peligroso” y otros problemas en la región de la Patrulla Fronteriza de El Paso.
En mayo, el organismo de control encontró “condiciones de espacios en los que solo se puede estar de pie” en el Centro de Procesamiento de El Paso Del Norte, que tiene una capacidad máxima de 125 migrantes. El 7 y 8 de mayo, los registros indicaron que había “aproximadamente 750 y 900 detenidos, respectivamente”.
El inspector general dijo que el nuevo informe destaca preocupaciones adicionales con respecto a los niños y las familias detenidas en el Valle del Río Grande.