TEGUCIGALPA. El paro que mantenían más de un centenar de miembros de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional fue conjurado en las primeras horas del viernes al suscribirse un acuerdo que pone fin al mismo entre los agentes del grupo amotinado y los representantes de la Secretaría de Seguridad, con la mediación del Comisionado Nacional de los derechos Humanos (Conadeh).
Luego de alcanzar el acuerdo, el comisionado regional del Conadeh en la zona noroccidental, Wilfredo Castellanos, fue el encargado de leer los acuerdos y compromisos alcanzados.
Según informaron, los policías que participaron en la sublevación podrán pedir su traslado voluntario a otra unidad o dirección policial.
Las negociaciones están apoyadas en ocho acuerdos, entre los que se destacan: Agilizar los procedimientos de alimentación en unidades metropolitanas, proveer de uniformes a los efectivos en plazos de sesenta días y garantizar el acompañamiento en casos judiciales.
También se convino la realización de reuniones periódicas, garantizar los derechos humanos, no perseguir a los agentes involucrados en el movimiento de reivindicación, permitir el traslado voluntario en función de cambios internos y asignar al Comisionado de los Derechos Humanos el papel de garante de la solución alcanzada.