Los turistas pueden descubrir las maravillas de la flora y la fauna terrestre y marina que atesora el Refugio de Vida Silvestre de la Laguna de Guaimoreto, en Trujillo (Colón).
La fuerte brisa, el inquieto oleaje de la laguna, el vuelo de las aves, el radiante sol del Caribe hondureño y la hospitalidad de los habitantes del histórico municipio de Trujillo, Colón, esperan a los visitantes.
El Refugio de Vida Silvestre Laguna de Guaimoreto tiene una extensión de 36 kilómetros, por lo que es una de las mejores propuestas para visitar, descubrir, conocer y disfrutar en estas vacaciones de verano para quienes practican el turismo ecológico y de aventura extrema.
Esta joya de la naturaleza cautiva la mirada de quienes la visitan y se ubica a tan sólo tres kilómetros de Trujillo, por lo que el turista nacional y extranjero tiene aquí un abanico de lugares que disfrutar, además del turismo de sol y playa.
Entre las actividades ecoturísticas que se practican en la Laguna de Guaimoreto están viajes en lancha, pesca artesanal, visitas a las comunidades indígenas cercanas, canopy y observación de aves y manglares.
El recorrido por el canal dura alrededor de 40 minutos, durante los cuales se puede disfrutar de la impresionante naturaleza y biodiversidad del sitio.
Invitación
Ernesto Maldonado, el capitán de la lancha expresó que “estamos listos y preparados para esperar a los veraneantes. Tenemos buenas lanchas, chalecos, esnórquel, para llevar a conocer a los veraneantes las bellezas de las profundidades del mar”.
Maldonado invitó a los hondureños a recorrer la laguna en lancha a módicos precios y precisó que por “llevar a los turistas al banco de las estrellas y a la Laguna de Guaimoreto cobramos 250 lempiras”.