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TEGUCIGALPA. Ante las investigaciones realizadas y reveladas por el periodista hondureño David Romero, al evidenciar que la familia Hernández García se agencio unos cuatro mil millones de lempiras provenientes de la corrupción y el narcotráfico, el grupo denominado Indignados llegó hasta la base de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) para exigir que se investigue al gobernante.
Miguel Briceño, coordinador de este movimiento dijo que el pueblo hondureño ya se cansó que “le estén dando paja” y es tiempo que los burócratas internacionales asignados por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, comiencen a perseguir a los verdaderos criminales intelectuales que han saqueado el país.
“David Romero lo dijo muy claro que hay cuatro mil millones de lempiras en las arcas de una familia que hace diez años no tenía nada”, citó el militante de Libre.
A criterio del aspirante a una diputación en el partido rojinegro, desde que el jurista peruano Juan Jiménez Mayor abandonó el país, la Misión comenzó a retroceder bajo el mando del brasileño Luiz Antonio Guimarães.
“Estamos cansados que nos estén mintiendo y que nos digan que han judicializado a alguien por cuatro millones cuando hay un delincuente como JOH y su familia que se robaron siete mil millones del Seguro”, relató.
Supuestas denuncias
Durante sus declaraciones también citó la supuesta denuncia hecha por Luis Suarez, quien señaló a Hernández y sus allegados como los autores intelectuales de múltiples saqueos.
Según un informe de Radio Globo y ConfidencialHN el presidente Juan Hernández articuló desde el Parlamento una serie de mecanismos que le permitieron una vez siendo presidente de la república mantener el control absoluto de los tres poderes estatales.
En tal sentido, dicho informe indica que tanto el gobernante y su estructura criminal comenzó corrompiendo a los diputados al darles millonarias cantidades de dinero drenado del Estado mediante una red de oenegés operadas por cuadros de confianza del actual gobernante.
