Las protestas en contra del presidente de Haití, Jovenel Moise, siguen llenando las calles de violencia y barricadas.
En la última semana al menos 9 personas han muerto y varias han resultado heridas, entre ellas, un periodista del diario Le Nouvelliste.
Los manifestantes piden la renuncia de Moise y exigen al Gobierno que aclare el manejo supuestamente fraudulento que se hizo de los fondos de Petrocaribe, el acuerdo por el cual Venezuela suministra petróleo en condiciones favorables a varios países caribeños.
Se calcula que cerca de 3.800 millones de dólares, que iban destinados a infraestructuras y transporte, nunca cumplieron su destino final.
Se aceleran las protestas
Una auditoría involucra a 15 exministros y actuales funcionarios en este caso, así como a una empresa que dirigía Moise antes de ser presidente.
El silencio político y la fuerte crisis económica que sufre el país, ha incendiado aún más las protestas, que mantienen prácticamente paralizado al país.
En Puerto Príncipe, colegios y comercios permanecen cerrados desde el pasado jueves.
Durante su campaña electoral, Moise prometió “comida en cada plato y dinero en cada bolsillo”, pero la mayoría de los haitianos a penas logra llegar al final de mes. La inflación se ha disparado un 15 % desde su elección.
La situación se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina, y el país tampoco ha logrado aprobar su presupuesto para este año, de 1.650 millones de dólares, el cual fue rechazado el pasado mes por la Cámara de Diputados tras argumentar que ese no satisface a la cámara.