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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, dijo que coordina acciones con organizaciones de la sociedad civil de Honduras y organismos internacionales, para asegurar y fortalecer asistencia humanitaria y protección del Estado a las personas migrantes forzadas que participan en la caravana, que inició la noche del lunes, en San Pedro Sula, con destino al Norte de América.
El Ombudsman hondureño, declaró que el ciclo migratorio masivo que se viene experimentando, en los últimos meses, no se contrarrestará si no se atienden eficazmente las causas estructurales que lo alimentan y se asegure progresivamente condiciones básicas de vida digna, liberando a los habitantes del temor y de la miseria dentro de sus comunidades.
Entre las causas de la migración forzada de hondureños, mencionó la pobreza, que afecta a más del 65% de la población hondureña, estimada en 9.2 millones de habitantes.
Agregó, que esta situación se ve agravada por el desempleo, la constante alza de precios de la canasta básica, así como de las tarifas de servicios públicos y la falta de calidad y asequibilidad a los mismos.
A las condiciones de pobreza, el Defensor del Pueblo, sumó la inseguridad derivada de la violencia en especial de pandillas y crimen organizado que se ensaña sobre los más pobres y socialmente vulnerables.
La atención de esas causas, es un deber de las instituciones del Estado, de los municipios y sus comunidades, de las organizaciones de sociedad civil y, en especial, del sector privado empresarial que debe ser consecuente con sus responsabilidades internacionales derivadas de las relaciones entre empresas y derechos humanos, precisó.
La caravana que inició la noche del lunes, en la norteña ciudad de San Pedro Sula, está integrada por niñas y niños, mujeres, adolescentes, adultos mayores, que proceden de diversos municipios del país.
Las personas migrantes forzadas viajan en grupos numerosos para mayor seguridad de su vida e integridad, el mayor impacto en su derecho de petición de protección internacional o de trabajo y menores gastos en su movilización irregular.
Herrera Cáceres, exhortó a las personas que participan en la nueva caravana a observar una actitud de respeto hacia las leyes y políticas migratorias de los países de origen, tránsito y destino.
“La migración forzada de personas pone en entredicho la capacidad que como Estado tenemos para garantizar las posibilidades de una vida digna”.
Indicó que el ente estatal que dirige tiene vinculación internacional, con todos los países del mundo, a través de sus homólogos, y tienen la obligación de velar por la aplicación de los convenios internacionales.
Una declaratoria de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) establece que todos los Estados deben proteger los derechos humanos y atender humanitariamente a todas las personas en contexto de migración forzada, sin discriminación por razón de causas o país de destino, en especial a las personas migrantes en condición de vulnerabilidad.
Añade que los países de origen, tránsito y destino deben reconocer la particular vulnerabilidad de las mujeres y de los niños, niñas y adolescentes migrantes, principalmente en lo que respecta a la trata y explotación sexual, así como de personas con discapacidad, adultos mayores y personas Lésbico, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual (LGTBI).
Herrera Cáceres indicó que el Estado hondureño debe organizarse y demostrar que está poniendo en práctica sus recursos y capacidades para encontrarle una solución a los problemas que enfrenta.
“Eso va a justificar la cooperación internacional sabiendo que estamos empeñados en una transformación de nuestro Estado”.
Consultado en torno a que si esta nueva caravana tiene un tinte político, el titular del CONADEH es del criterio que en el país hay autoridades encargadas de investigar ese tipo de situaciones y que como institución nacional de derechos humanos, lo que le compete es velar por la protección de sus derechos humanos.
El Ombudsman hondureño se reunió en las últimas horas con representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y de la Cruz Roja Internacional, para abordar el tema de los migrantes.
Por su parte, el Representante de la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados ACNUR, Andres Celis, declaró que la salida de población hondureña, por múltiples razones, no es algo nuevo y que en los últimos meses hubo un cambio en modalidad en la cual aparece una salida masiva de población.
Recordó que en la caravana anterior hubo una población migrante mixta que salió unas en busca de mejores oportunidades y otras por necesidad de protección, debido a la situación que viven en algunas zonas del país que hace que se vuelva insostenible su presencia y consideran que afuera van a tener mejores condiciones.
