El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha conmemorado este domingo el Día Internacional contra la Corrupción con un duro mensaje contra esta práctica ilícita, que ha condenado como un obstáculo para el desarrollo de la sociedad.
“La corrupción atenaza a personas, comunidades y naciones. Debilita la educación y la salud, socava los procesos electorales y refuerza las injusticias al viciar los sistemas de justicia penal y el estado de derecho”, ha lamentado Guterres en un comunicado.
“También desvía recursos nacionales y extranjeros, con lo que da al traste con el desarrollo económico y social y acentúa la pobreza. La corrupción perjudica a todos, pero los pobres y los vulnerables son quienes más sufren sus consecuencias”, ha añadido.
Guterres recuerda que es una práctica tan extendida que “ningún país está a salvo de ella, y todos los países tienen la responsabilidad de ponerle fin”.
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, apoyándose en su mecanismo de revisión por pares, “está impulsando la honradez, la transparencia y la rendición de cuentas en la gobernanza, pero hay que hacer mucho más”, ha apostillado.
Así, en este día, Guterres invita a la sociedad a “reafirmar nuestra determinación de acabar con el engaño y la falta de honradez que amenazan la Agenda 2030 y de buscar la paz y la prosperidad para todos en un planeta sano”.