El Gobierno de Honduras entregó ayuda humanitaria a nacionales de la caravana migrante que permanecen en el albergue El Barretal en la ciudad mexicana de Tijuana.
El embajador hondureño en México, Alden Rivera, indicó en un comunicado de la Presidencia que la ayuda incluye alimentos y productos para el cuidado personal.
Este es el segundo lote de ayuda humanitaria que el Gobierno de Honduras entrega a sus nacionales en Tijuana a través del Fondo de Solidaridad con el Migrante Hondureño (Fosmih) que administra la Cancillería, añadió.
Señaló que el Gobierno entrega ayuda cada dos semanas como una manera de dar asistencia a los hondureños y colaborar con el de México, que brinda “los insumos básicos necesarios” a los migrantes centroamericanos que desde hace semanas forman parte de la caravana que en Honduras, dijo el diplomático.
Rivera agregó que el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ordenó que la red consular tanto en México como en Estados Unidos “vele permanentemente por la protección de los derechos humanos de los migrantes hondureños”.
Destacó que el Gobierno hondureño instaló hace varias semanas un consulado móvil en Tijuana, donde los hondureños están solicitando la documentación necesaria para tramitar sus peticiones de asilo o refugio o para poder optar al programa de empleo que el Gobierno de México puso a disposición de los migrantes.
Además, el Gobierno hondureño continúa gestionando solicitudes de retorno voluntario de nacionales que decidieron no seguir en la caravana que salió el 13 de octubre hacia Estados Unidos a través del plan “Retorno Seguro” que impulsan Honduras, México y Guatemala.
Unos 7.164 hondureños de la caravana han regresado al país desde Guatemala y México mediante el plan “Retorno Seguro” lanzado por las autoridades de Honduras el pasado 20 de octubre.
El Departamento de Defensa de EE.UU. aprobó esta semana prorrogar hasta el 31 de enero la misión de las tropas desplegadas en la frontera con México, en respuesta a la llegada de las caravanas de miles de migrantes centroamericanos, tal y como había solicitado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).