La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) señaló que tantos problemas existentes en el país que dificultan la convivencia nacional “nos obligan a esforzarnos” por crear una cultura del diálogo como forma de encuentro, búsqueda de consensos y de acuerdos.
Así lo establecen los obispos en un comunicado dado a conocer, en el que lamentan, sin embargo, los problemas que han surgido en las mesas del diálogo promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esos problemas sólo pueden superarse si la clase política abandona las viejas prácticas de negociaciones interpartidarias que lejos de ser un ejercicio democrático en favor de Honduras han conducido al diálogo a una fase crítica, advierten.
“El cálculo político y las posturas personales de los líderes jugando al pactismo están boicoteando cualquier intento de impulsar reformas políticas y permanentes en el Estado de Honduras como fruto de un diálogo más amplio, maduro, transparente e inclusivo”, afirman.
“Necesitamos superar individualismos, rivalidades y divisiones para dedicarnos a la búsqueda de respuestas profundas que transformen la sociedad, aspiración colectiva que queda expresada en la firma del diálogo “Compromiso por Honduras, reconciliación y transformación”, sugiere la Conferencia Episcopal.
Avances
Sin embargo, la CEH reconoce que ha habido avances en materia de justicia, lucha contra la corrupción y contra la impunidad que se han logrado en los últimos meses.
Las acusaciones contra figuras del ámbito político y la economía que antes eran intocables ayudan a recuperar la confianza en las instituciones, agrega.
Este es el camino que el Gobierno debe seguir: Restablecer la justicia, el derecho, la legalidad y la paz, sugieren los obispos.
“Nuestra palabra de aliento para al Ministerio Público (MP), Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) por sus aportes para el establecimiento de la justicia en Honduras”, afirma el comunicado de los obispos.
Lluvias
Por otra parte, expresan que, “ante la incertidumbre por el impacto de las lluvias y los huracanes, ambos fenómenos naturales, oramos por aquellos que han perecido y vemos con preocupación la situación de las familias afectadas”.
No obstante, deploran que lo que mayor dolor les causa es que esa incertidumbre y sufrimiento se repite año con año, porque lo que agrava el impacto de los fenómenos naturales es la vulnerabilidad en que vivimos.
Lo anterior es el fruto del cambio climático a nivel global, pero también es el fruto de las malas políticas ambientales que irresponsablemente se siguen aplicando, manifiestan los jerarcas católicos.
Abogan por que los conflictos ambientales se resuelvan de forma pacífica, pero con justicia y respeto a los derechos humanos, que se garantice el derecho a la consulta, consentimiento y veto.
Asimismo, instan al Estado, al Gobierno central y gobiernos municipales a que cumplan con el deber de llevar a cabo consultas previas e informadas en condiciones transparentes y con la posibilidad de un diálogo sincero entre las partes en conflicto.
Propuesta
• Los obispos proponen una salida pacífica a los conflictos ambientales, pero con justicia